TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
Mollo, n. 2011. el ranquel. una lengua que lucha por sobrevivir
1. EL RANQUEL, UNA LENGUA QUE LUCHA POR SOBREVIVIR
El ranquel es un dialecto del mapudungun, el idioma hablado por los mapuches. Otros dialectos de esta
lengua son el huilliche, el pehuenche y el picunche. En la actualidad mas de 400.000 personas hablan el
mapudungun en el sur de Chile, y unas 40.000 en Argentina.
Durante los siglos XVIII y XIX, junto a la expansión por las pampas de los mapuches, su lengua, el
mapudungun, se difundió desde el centro sur de Chile hacia las actuales provincias argentinas de Neuquén, Río Negro,
Chubut, La Pampa, sur de las de Mendoza, San Luis, Córdoba y Santa Fe, y noroeste, oeste y sudoeste de Buenos Aires,
dejando su impronta en la toponimia (nombre de los lugares) de estas regiones.
El mapudungun era una lengua sin escritura. Sólo durante la conquista se trató de interpretar su fonética
utilizando las letras del alfabeto español. Pero para adaptar mejor los símbolos a los sonidos, la Sociedad Chilena de
Lingüística elabora en 1986 el Alfabeto Unificado Mapuche formado por las siguientes 27 letras: a, ch, d, e, f, g, i, k, l,
l, ll, m, n, n, ñ, ng, o, p, r, s, t, t, tr, u, ü, w, y.
El pueblo ranquel que habita algunos sitios de nuestra geografía, se originó de los pehuenches ranquilinos, que
anteriormente vivían sobre la falda oriental de la Cordillera de los Andes, en el norte neuquino, y que era uno de los
tantos troncos étnicos que conformaban la gran Nación Mapuche. Por lo cual, originalmente los ranqueles hablaron el
mapudungun, al igual que sus hermanos del otro lado de los Andes. Pero luego fueron adquiriendo algunos modismos, y
nuevas palabras, para designar características y cosas que veían en el nuevo hábitat que les tocaba vivir: el caldenal
pampeano. Los pocos ranqueles que lograron sobrevivir, y que no fueron tomados para penosas tareas, después de la
llamada “conquista del desierto” quedaron en el sur de Córdoba, en cercanías del Fuerte Sarmiento (actual Villa
Sarmiento), y otros en Villa Mercedes. Pronto fueron llevados al paraje llamado “La Blanca”, en cercanías del actual
pueblo de Luan Toro (Provincia de La Pampa). Cuando se remataron las tierras, y los grandes hacendados se quedaron
con las mejores, los ranqueles fueron trasladados a un lugar inhóspito del oeste, al cual paradojicamente se le dió el
nombre de uno de los militares que participaron en su
conquista: Colonia Emilio Mitre. Allí el gobierno les
cedió un terreno caracterizado por grandes montes, donde
pocos pensaban que los ranqueles fueran a sobrevivir.
Pero esta colonia, a pesar de las dificultades, subsistió.
Algunos ranqueles también se radicaron en Santa Isabel,
Árbol Solo, Colonia La Pastoril, Victorica, Telén,
Eduardo Castex, Toay y Santa Rosa, entre otros lugares.
Durante muchos años la lengua ranquel fue
desconocida y se promovió solo el español entre los
aborígenes. Pero a partir de 1985 se promulgaron leyes en
Argentina, a nivel nacional y en las provincias, tendientes
a modificar la situación de los diferentes grupos indígenas
del país. La reforma constitucional de 1994 reconoce los
derechos de los pueblos originarios a la educación
bilingüe, por lo cual los propios ranqueles manifestaron al gobierno de La Pampa, el deseo de que su lengua se enseñara
en las escuelas. En 1996 se inició el primer curso dictado por Daniel Cabral en la Escuela Albergue de Santa Isabel.
Las dificultades que conllevaba la utilización del alfabeto español, para representar los diversos sonidos de esta rica
2. lengua, hicieron que el 17 de mayo de 1998, en una reunión que tuvo lugar en Santa Isabel, se decidiera adoptar para la
grafía ranquel el Alfabeto Mapuche Unificado ya mencionado. En el año 2001 aparece el primer Diccionario ranquel-
español, cuya autora es la lingüista Ana Fernández Garay. En el año 2003, además, comienzan a dictarse cursos de
ranquel en Santa Rosa.
El mapudungun y su dialecto ranquel han dado unos pocos pero significativos préstamos al idioma español,
que se habla tanto en Argentina como en Chile. Es así que son de origen mapuche algunas palabras usuales como:
boldo, choique (ñandú), curanto, huinca, laucha, malón, pehuén, etc. Muchos lingüistas aseguran que el che rioplatense
proviene del mapudungun.
El saludo tradicional en ranquel es: “mari mari” (buenos días, hola). Por ejemplo: “mari mari peñi” (buenos
días hermano). Muchas palabras ranqueles y del mapudungun han pasado a formar parte de los nombres de los lugares
(topónimos) de nuestra región pampeana. A modo de cierre mencionaremos una treintena de términos muy utilizados
en la toponimia: primero el nombre en español, entre paréntesis en ranquel y/o mapudungun, y finalmente su
significado:
Cahuel (Kawellu): Caballo Chadi (Chadi): Sal Che (Che): Gente, persona
Chical (Trükal o Chükal): Chañar Chocha (Chocha): Víbora Choique (Choyke): Ñandú
Co (Ko): Agua Colu o Coli (Kolü): Colorado Cura (Kura): Piedra
Curu (Kurü): Negro Huaca (Waka): Vaca Hue (We): Lugar
Huinca (Huingka): Hombre blanco Huitru (Witru): Caldén Lauquen (Lavken): Laguna
Leuvú (Lewvü): río Ló (Loo): Médano Lonco (Longko): Cacique
Luan (Lwan) : Guanaco Mahuida (Mawida): Sierra, Montaña Malal (Malal): Corral
Mamul (Mamüll): Monte, Leña Mapu (Mapu): Tierra, Campo Mara (Mara): Liebre
Nahuel (Nawel): Yaguareté, Tigre Neré (Ngürü): Zorro Pichi (Pichi): Pequeño
Rastrillada (Rüpü): Camino Ruca (Ruka): Casa Vilu (Vilu): Culebra
Vuta (Vüta): Grande
Algunos de estos topónimos ranqueles designan lugares en el área del sur de Santa Fe y Córdoba y norte de
Buenos Aires. A modo de ejemplo citaré: Pichi Huitru (Pichi Witru): Pequeño Caldén (laguna pequeña situada en la
actual estancia La Concordia, cerca de Tarragona, a 15 km de Rufino), Trauma Truli (Trawma Truli): Tuerto
Venado (laguna cercana a Christophersen), Ancaló (Angka Loo): Medio del Médano (médano ubicado al E. de San
Gregorio), Langheló (Langelu): Donde hay muertos (médano y laguna situados al E. de Santa Regina), Polloigheló
(Polloingelu): Donde hay Lagartijas (al S. de Buchardo), Choique-Ló (Choyke Loo): Médano del Ñandú (Al S.E. de
Buchardo), Italó (Vüta Loo): Médano Grande (imponente médano situado al N. de Italó). También se dan los
hibridismos (combinación de nombres ranqueles y españoles) como: Curupotró (Kurü Potro): Potro Negro (médano
al S.O. de Buchardo) y Banderaló (Bandera Loo): Médano de la Bandera (al N. del actual pueblo del mismo
nombre).
Norberto Mollo