La crisis económica y social se explica por factores externos como la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos y la falta de financiación bancaria, e internos como el crecimiento basado en la construcción y el mercado laboral fragmentado con un 20% de paro. El gobierno negó inicialmente la crisis y aplicó medidas de austeridad como recortes salariales en el sector público, congelación de pensiones y recorte de inversiones para obtener financiación de los mercados.