La desnutrición afecta a 55 millones de niños menores de 5 años en todo el mundo y causa 3.5 millones de muertes anuales. La desnutrición perjudica el desarrollo físico e intelectual de los niños y los hace más vulnerables a la pobreza como adultos. Además, la desnutrición reduce el PIB de un país en hasta un 3%. Una adecuada nutrición mejora las capacidades de una población y promueve el desarrollo económico.