Este documento discute cómo las nuevas tecnologías están revolucionando la educación, exigiendo que los docentes incorporen tecnologías que mejoren la calidad de la enseñanza y actualicen los contenidos educativos. También plantea que las tecnologías de la información y comunicación están creando un nuevo espacio social para las interacciones humanas y que se necesitan nuevos formatos educativos adaptados al contexto latinoamericano para integrar plenamente las tecnologías de la información.