Una nube cruza el cielo sobre una pradera donde una flor se está muriendo de sed. La flor le pide una gota de rocío para sobrevivir, pero la nube se niega porque cree que no podría ayudar a todas las flores que lo necesitan. Más tarde, la nube se arrepiente y regresa a la pradera, pero descubre que la flor ya ha muerto. El poema enseña la lección de mostrar compasión a aquellos que sufren cuando se les pide ayuda.