La Guerra de Flandes fue un conflicto entre España y las 17 provincias de los Países Bajos que duró de 1568 a 1648. Comenzó debido a desacuerdos sobre religión e impuestos y llevó a la independencia de 7 provincias. El Duque de Alba fue enviado por Felipe II para sofocar la rebelión pero en cambio creó el Tribunal de los Tumultos que condenó a muerte a miles de flamencos. Finalmente, el tratado de Münster en 1648 reconoció la independencia de la República de las Provincias

1. Aprendizaje y Tecnologías de la Información Profesores: Leonardo Lezcano Matías Sonia Pamplona Roche LA GUERRA DE FLANDES Alumno: Miguel Angel Gómez de la Fuente 1

2. UBICACIÓN EN LA HISTORIA Guerra entre España y las 17 provincias de los Países Bajos. Inicio 1568 Fin 1648 Resultado: 7 Provincias se independizan de España. Comienza el declive de España como potencia marítima. 2

3. ANTECEDENTES DE LA GUERRA Los intereses españoles La religión La economía La rebelión 3

4. LOS INTERESES ESPAÑOLES La situación de Flandes, a un paso de Inglaterra y fronterizo con Francia y con el Sacro Imperio Romano Germánico (del que nominalmente formaba parte), tenía una gran importancia estratégica para la monarquía hispánica. Amenazaba a Inglaterra con una invasión, cerraba el cerco de Francia junto con España y las posesiones italianas de los Habsburgo y era la puerta de entrada a Alemania desde el norte, sacudida por las guerras de religión. 4

5. LA RELIGION Durante el reinado del emperador Carlos V, el calvinismo había hecho acto de presencia en los Países Bajos y había sido reprimido por éste, intentando incluso implantar un tribunal de la Inquisición para luchar contra la herejía. Esta política fue continuada por su hijo, que en 1565 estableció los decretos tridentinos, causa de un gran malestar, ya que impedían la libertad de culto a la que aspiraban los nobles y los calvinistas. 5

6. LA ECONOMIA La pérdida de los subsidios enviados por la corona en 1568 para pagar al ejército, a manos de corsarios ingleses (en concreto, William Hawkins, hermano de John Hawkins), obligaron al Duque de Alba a recaudar impuestos para sufragar al ejército estacionado en Flandes (la décima). Esto fue demasiado para los holandeses, obligados a mantener a un ejército extranjero, utilizado para reprimirles en época de recesión económica y en contra de los usos y costumbres de su tierra. 6

7. LA REBELION En 1566, por motivos religiosos, se origina una serie de tumultos y disturbios, de los cuales tiene oído la corona española y envía al Duque de Alba para sofocarlos. La princesa Margarita, mientras tanto, ha conseguido hacerse con el control de la situación dominando la insurrección e informado a su hermano, Felipe II, por lo que la llegada del duque de Alba al frente de un ejército provoca su dimisión en desacuerdo con la política del rey. El duque arriba a Bruselas el 28 de agosto de 1567, y el 5 de septiembre crea el Tribunal de los Tumultos, conocido por los neerlandeses como el «tribunal de la sangre», que condenará a muerte a centenares de flamencos y confiscará sus propiedades. 7

8. EL PERSONAJE:El Duque de Alba En la guerra y en la paz. Más que un halcón político de ideología integrista, fue el mejor vasallo de los reyes Carlos V y Felipe II, que sirvió a la Corona incondicionalmente y, desde luego, profesionalmente, en la guerra y en la paz, esclavo de su disciplina, arrastrando su mala salud por toda Europa, melancólico depresivo, con fugaces retiros domésticos que siempre estaba dispuesto a romper en cuanto el rey se lo pedía. Su gran estigma fue el gobierno de los Países Bajos, donde dejó, a través del Tribunal de Tumultos que él creó en 1567, una estela ciertamente sangrienta: 12.000 casos juzgados, 1.700 condenados a muerte, 10.000 personas con bienes confiscados, 60.000 exiliados en muy pocos años. 8

9. EL DESENLACE El 30 de enero de 1648 la guerra en los Países Bajos terminó con el tratado de Münster. Este tratado, firmado entre España y las Provincias Unidas, era sólo una parte de la Paz de Westfalia (que ponía fin a la Guerra de los Treinta Años). La República de las Provincias Unidas fue reconocida como estado independiente y conservó muchos de los territorios que había conquistado durante los últimos compases de la guerra 9