La Guerra de Flandes, también conocida como la Guerra de los 80 Años, fue un conflicto de 80 años entre los reyes españoles y los Países Bajos que comenzó en 1568 debido a las causas religiosas, políticas y económicas. El duque de Alba fue enviado para reprimir la rebelión pero sus duras medidas solo aumentaron la resistencia. Tras décadas de lucha, el tratado de Münster en 1648 reconoció formalmente la independencia de las Provincias Unidas, mientras que los territorios del sur permanecieron
2. Introducción La Guerra de Flandes, también denominada como Guerra de los 80 años (1568-1648), es el nombre común de las guerras que los reyes españoles de la Casa de Austria Felipe II, Felipe III, Felipe IV sostuvieron para conservar sus dominios sobre Flandes. Flandes es la re gión del norte de Europa, en la costa del Mar del Norte, entre el Escalda y el paso de Calais y a finales del siglo XIX pertenecía a tres Estados, pues formaba el departamento del Norte en Francia, las dos provincias de Flandes oriental y Flandes occidental en Bélgica y la parte extrema meridional de la provincia de Zelanda en Holanda.
3. Causas 1.- Sometimiento a un país extranjero. Los Países Bajos constituyeron un legado de Carlos I a su hijo Felipe II. Mientras que Carlos I, natural de Gante (actual Bélgica) era considerado como un gobernante cercano, Felipe II no era para ellos mas que un rey extranjero. Se sentían unidos a un país como España que poco o nada tenia que ver con ellos. 2.- El auge del protestantismo. Ya durante el reinado del emperador Carlos V, el calvinismo había hecho acto de presencia en los Países Bajos y había sido reprimido por éste, intentando incluso implantar un tribunal de la Inquisiciónpara luchar contra la herejía. Esta política fue continuada por su hijo, que en 1565estableció los decretos tridentinos, causa de un gran malestar, ya que impedían la libertad de culto a la que aspiraban los nobles y los calvinistas.
4. Causas (cont.) 3.- Causas económicas. La economía jugó un papel importante en el estallido de la rebelión en los Países Bajos. La guerra entre Suecia y Dinamarca cerró el comercio y las importaciones de trigo procedentes del mar Báltico , provocando una caída del comercio y de los salarios, una carestía de alimentos y la subida del precio de esto. Esta situación alcanzó su cenit en agosto de 1566 con una brusca subida del precio de los alimentos. La pérdida de los subsidios enviados por la corona en 1568 para pagar al ejército, a manos de corsarios ingleses, obligaron al Duque de Alba a recaudar impuestos para sufragar al ejército estacionado en Flandes, la décima . Esto fue demasiado para los holandeses, obligados a mantener a un ejército extranjero, utilizado para reprimirles en época de recesión económica y en contra de los usos y costumbres de su tierra.
5. La Rebelión El 5 de abrild e 1566, la pequeña nobleza presenta a Margarita de Parma, gobernadora de los Países Bajos y hermana de Felipe II, el Compromiso de Breda , una reclamación formal en la que solicita la abolición de la Inquisición y el respeto a la libertad religiosa. Posteriormente, el 15 de agosto, día de la Asunción, un incidente deriva en disturbios provocados por los calvinistas, en los que asaltan las iglesias para destruir imágenes de santos que ellos consideran heréticas. Ante la clara rebeldía de parte de la población y la nobleza, Felipe II decide enviar a Fernando Álvarez de Toledo, tercer duque de Alba , al frente de un ejército para reprimir a los rebeldes, como primera medida de un plan de pacificación, que prevé el viaje de Felipe II a los Países Bajos. Durante el año que tarda el duque de Alba en llegar, la princesa Margarita ha conseguido hacerse con el control de la situación dominando la insurrección e informado a su hermano, por lo que la llegada del duque de Alba al frente de un ejército provoca su dimisión en desacuerdo con la política del rey.
6. La Rebelión (cont.) El duque arriba a Bruselas, el 28 de agosto de 1567, y el 5 de septiembre, crea el Tribunal de los Tumultos, conocido por los neerlandeses como el «tribunal de la sangre» , que condenará a muerte a centenares de flamencos y confiscará sus propiedades. El príncipe Guillermo de Orange , nobles flamencos y muy apreciado por el padre de Felipe II, se había refugiado en las propiedades de su familia materna en Alemania. Desde allí financia a los denominados «mendigos del mar» y alza un ejército de mercenarios alemanes de su propio bolsillo y lo pone al mando de sus hermanos.
7. La Guerra El inicio «formal» de las operaciones bélicas se dio en la batalla de Heiligerlee el 23 de mayo de 1568 , con la victoria de las tropas de Luis de Nassau , hermano de Guillermo de Orange, sobre las españolas. Las tropas de Luis serían derrotadas a su vez por las del duque de Alba en la batalla de Jemmingen , quedando el ejército holandés destrozado. Esta derrota obligó a Guillermo de Orange a refugiarse de nuevo en Alemania. Con Guillermo fuera de Holanda y sin muchos apoyos y con los principales líderes decapitados parecía que el duque de Alba había terminado con la rebelión. La falta de dinero para pagar a sus ejércitos llevó al duque a imponer un impuesto, la alcabala , del diez por ciento sobre todas las compraventas, medida que fue vista como un castigo colectivo, y que volvió a poner en su contra a la población.
8. La Guerra (cont.) En los siguientes años, diferentes negociadores serán enviados a la zona ( Luis de Requesens, Don Juan de Austria ), pero sin llegar a ningún resultado. La llegada de Alejandro de Farnesio , supuso la creación de la unión de Arras en 1579. Esta fue el reconocimiento formal de adhesión a la corona española por parte de los territorios del sur de los Países Bajos. La respuesta de los rebeldes fue la creación de la Unión de Utretcht en ese mismo año. Entre los años 1758-1587, Alejandro recupera numerosas provincias rebeldes, quedando tan solo algunas provincias del norte (naranja-morado). Todavía quedarán 61 años mas de guerra.
9. La Paz En 1643 Felipe IV dio instrucciones al secretario Francisco de Galarreta para iniciar conversaciones de paz con los holandeses que condujeran a la paz definitiva. El 30 de enero de 1648 la g uerra en los Países Bajos terminó con el tratado de Münster . Este tratado, firmado entre España y las Provincias Unidas, era sólo una parte de la Paz de Westfalia, que ponía fin a la Guerra de los Treinta Años. La República de las Provincias Unidas fue reconocida como estado independiente y conservó muchos de los territorios que había conquistado durante los últimos compases de la guerra.
10. Consecuencias El reconocimiento de la independencia de las siete Provincias Unidas, hoy conocidas como Países Bajos. Las Provincias Unidas emergieron de la guerra como una potencia mundia l gracias a su poderosa armada y flota mercante, y experimentaron un importante auge económico y cultural. Los países que hoy se conocen como Bélgica y Luxemburgo formaban parte de las Diecisiete Provincias, pero permanecieron leales a la corona española. Para España representó una gran pérdida de prestigio . El mantenimiento económico de la guerra durante un periodo tan prolongado contribuyó en gran parte a provocar las sucesivas bancarrotas de la corona española a lo largo de los siglos XVI y XVII, y al hundimiento de la economía de España.