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La iglesia adventista del séptimo día y el
1. LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPT
EL HERALDO DE LA VERDAD
http://elheraldo.vendreotravez.com/2011/02/la-iglesia-adventista-del-septimo-
dia-y.html
2. Unas de las mayores aspiraciones de las
diferentes confesiones religiosas consiste en
tener una unidad de creencias y de
doctrinas. esta finalidad encontramos diversos
intentos de iniciar esta pretendida unidad,
como veremos más adelante, se van uniendo
hasta formar lo que hoy conocemos como el
Concilio Mundial de Iglesias (CMI)
3. Aunque inicialmente el movimiento fue
presentado y ejecutado por las iglesias
protestantes este ha derivado en que la
iglesia católica ha tomado por completo esta
iniciativa y le ha dado forma y es ahora quien
lidera y propicia los encuentros entre los
diferentes movimientos religiosos.
4. Considerando que la Iglesia Adventista del
Séptimo Día es un movimiento religioso diferente
y que no ha tomado partida en los encuentros
ecuménicos, se trata de presentar evidencias
en contra, mencionando que no solo es parte
del CMI sino que envía recursos financieros para
el sostenimiento del concilio. Este asunto es
básico ya que la Iglesia Adventista tomo esta
posición en base a sus principios doctrinales.
6. El término ecuménico proviene
etimológicamente del
griego oikoumen ('habitado'); de esta
manera, los concilios ecuménicos de la Iglesia
(el primero de los cuales se celebró en Nicea
en el 325) fueron así llamados porque los
participantes representaban a las confesiones
de todo el mundo conocido
7. En el siglo XIX, el término ecuménico vino a significar
para la Iglesia católica apostólica romana la
preocupación por la unidad y la renovación de la
Iglesia. Para los protestantes, que encabezaron e
hicieron avanzar el movimiento ecuménico desde
principios del siglo XX, la expresión se ha aplicado no
sólo a la unidad cristiana sino, en un sentido más
amplio, a la expansión mundial del cristianismo a
través de actividades misioneras.
8. Hasta el siglo XX sólo se habían hecho esfuerzos
esporádicos para reunir a la cristiandad, rota durante
siglos por cismas, la aparición de la Reforma y otras
disputas. En el siglo XIX se facilitó el camino hacia la
unidad por el desarrollo de organizaciones como las
Sociedades Misioneras y de la Biblia, la Asociación de
Jóvenes Cristianos y la Asociación de Jóvenes
Cristianas; en todas ellas, protestantes de diferentes
confesiones se unieron para apoyar causas comunes.
A principios del siglo XX la unidad del movimiento
ecuménico era desempeñada por los protestantes
casi en exclusiva.
9. Formación del Concilio Mundial de
Iglesias
La Conferencia Misionera Mundial de 1910, celebrada
en Edimburgo, marcó el principio del ecumenismo
moderno. De ella surgieron tres corrientes de
orientación ecuménica: evangelista, de servicio y
doctrinal. En la actualidad, esos tres aspectos son
fomentados a través del Consejo Mundial de las
Iglesias, constituido en 1948; en 1994 englobaba a
más de 330 iglesias en unos 90 países.
10. La preocupación evangélica del ecumenismo
moderno dio lugar, en 1921, a la formación
del Consejo Misionero Internacional, que
engloba a 17 organizaciones de carácter
nacional. Coordina la estrategia misionera y
ayuda al desarrollo de nuevas iglesias.
11. Los esfuerzos realizados por los cristianos más allá
de los límites confesionales y nacionales se
realizaron en 1925, en Estocolmo, cuando se
convocó la Conferencia Universal Cristiana
sobre la Vida y el Trabajo para estudiar la
aplicación del Evangelio a los asuntos
industriales, sociales, políticos e internacionales,
bajo el lema “el servicio une, pero la doctrina
divide”.
12. El movimiento hacia el ecumenismo doctrinal llevó, en 1927, a
la convocatoria de la I Conferencia Mundial de la Fe y el
Orden. La conferencia concluyó que “Dios quiere la unidad
y, sin embargo, pudiendo justificar los principios de la
desunión, lamentamos su permanencia”. La II Conferencia
Mundial de la Fe y el Orden se celebró en Edimburgo en
1937, el mismo año en que tuvo lugar en Oxford otra
conferencia sobre la Vida y el Trabajo.
13. Delegados de ambas reuniones acordaron la
coordinación de sus actividades, y en 1938 se
nombró un comité provisional para crear un
“órgano representativo de las iglesias”. La
formación del Consejo Mundial de las Iglesias,
que tenía que haber nacido en 1941, se
pospuso durante siete años a causa del
estallido de la II Guerra Mundial.
14. En 1961 la corriente misionera del esfuerzo
ecuménico protestante, junto con las
corrientes de servicio y doctrinal unidas en el
Consejo Internacional Misionero, se fundieron
con el Consejo Mundial de las Iglesias.
15. El impulso hacia la unidad fue realizado casi en
exclusiva entre los protestantes hasta 1920,
año en que el patriarca de Constantinopla
publicó una encíclica en la que llamaba a la
unión de todos los cristianos. Las Iglesias
ortodoxas orientales son miembros del
Consejo Mundial desde su constitución.
16. El ecumenismo siguió desarrollándose entre las confesiones
protestantes y ortodoxas; así, en 1950, se formó el Consejo
Nacional de las Iglesias por parte de 29 confesiones de Estados
Unidos. La Iglesia católica apostólica romana, sin embargo,
permaneció inflexible en su rechazo al movimiento; desde su
punto de vista, la unidad de la Iglesia sólo se puede conseguir
tras el regreso de las que ella considera “sectas cismáticas” a
la “única Iglesia verdadera”. Una encíclica emitida en 1928 por
el papa Pío XI reforzó esta posición y en 1954 los católicos
tuvieron prohibido asistir a la segunda asamblea del Consejo
Mundial de las Iglesias.
17. El Concilio Vaticano II toma el control
de la unidad
El cambio llegó en 1959 cuando el papa Juan XXIII
propuso la convocatoria de un nuevo concilio para
completar la obra del Concilio Vaticano I (1869-1870).
La renovación doctrinal y la unión con otras
confesiones fueron algunos de los puntos más
debatidos en las sesiones del Concilio Vaticano II. El
pontífice creó un Secretariado para la Promoción de
la Unidad Cristiana; en 1961 permitió que
observadores católicos asistieran de modo oficial a la
tercera asamblea del Consejo Mundial de las Iglesias.
18. También gracias a su influencia, cuando se inició el
Concilio Vaticano II en la basílica de San Pedro en
1962, los representantes protestantes y ortodoxos (que
estuvieron presentes en todas las reuniones) fueron
ubicados en lugares de honor. Los 2.500 obispos
católicos que participaron en sus sesiones (1962-1965)
discutieron sobre la unidad cristiana.
19. Su decreto sobre el ecumenismo, promulgado
en 1964, hablaba no ya de confesiones y
creencias “cismáticas” sino de “hermanos
separados” y deploró los pecados en contra
de la unidad cometidos durante años tanto
por católicos como por protestantes.
20. Propulsores del Ecumenismo
Las tres grandes figuras que pusieron las bases
del ecumenismo protestante fueron:
Carlos Brent. Episcopalia no canadiense. En
1927 reunió en Lausana, Suiza, una
conferencia que dio origen al movimiento Fe
y Constitución. Su objetivo era unificar la
doctrina.
21. Natan Sôderblom. Obispo luterano de Upsala,
Suecia. Trató de enfocar la unidad de los
cristianos bajo el aspecto práctico y no
doctrinal. Buscaba la colaboración de las
actividades prácticas como camino para
llegar a la unidad. En el Congreso de
Estocolmo de 1925 fundó el Movimiento Vida
y Acción.
22. Una era de cambios
El ecumenismo está cambiando. La consolidación de las
Iglesias protestantes ha progresado con rapidez. Durante las
décadas de 1980 y 1990 el movimiento ecuménico se ha
caracterizado por el incremento del consenso en las
cuestiones doctrinales que una vez fueron objeto de fuertes
disputas, y por el incremento de la cooperación a todos los
niveles; esto se debe en parte a las conversaciones
bilaterales que tuvieron lugar entre varias iglesias cristianas
—anglicana, ortodoxa, protestante y la católica apostólica
romana— durante la década de 1970.
23. Los líderes ecuménicos han dejado claro que no
buscan una unidad cristiana que encubra diferencias
teológicas esenciales. Existen todavía muchos
obstáculos, como el de la ordenación sacerdotal
femenina, la autoridad papal, la cuestión mariana o
la contracepción. Los ecumenistas piensan, sin
embargo, que se puede avanzar mucho si se sigue
haciendo hincapié en los numerosos puntos en los
que las diversas confesiones coinciden.
24. Unión de los cristianos (ecumenismo)
El Papa Juan Pablo II, invitó a los líderes cristianos de
diferentes denominaciones a unirse a él para pedir perdón
a Dios por las divisiones ocurridas en el pasado en la Iglesia
fundada por Jesucristo y a hacer votos para lograr la
unidad en este milenio. "En este año de Gracia, debe
crecer en cada uno de nosotros el entendimiento de
nuestra responsabilidad personal por las fracturas que han
ocurrido en el cristianismo…. El 2000 es una oportunidad
dorada para dar un nuevo impulso para lograr un
compromiso ecuménico…..
25. La esperanza que nace de mi corazón es que en un
futuro no muy distante, los cristianos se reconciliarán
finalmente y así volverán a caminar juntos, como en
un solo pueblo" dijo en un emotivo sermón. Ahora,
toda la Iglesia Universal, nos unimos a las súplicas del
Papa. Por tal motivo durante las misas de esta
semana, hasta el día 25 se reparte y se reza la
siguiente oración.
26. Te invitamos a orar con nosotros y a difundir este
deseo de unidad, que finalmente es el mismo
deseo de Jesús: "Que todos sean uno como
Tú, Padre, están en Mi y Yo en Ti. Sean
también uno en nosotros: así el mundo creerá
que tu me has enviado" (Jn 17, 21).
27. ¿Realmente la IASD participa del CMI?
Presentamos algunos documentos oficiales a través de los
cuales se deja en claro que la Iglesia Adventista del
Séptimo Día no participa de las reuniones del Concilio
Mundial de Iglesias:
Ø "Los Adventistas del Séptimo Día no son miembros del
Concilio Nacional de Iglesias." Carta de la Asociación
General de los Adventistas del Séptimo Día, 25 de Enero
de 1967, de D.W. Hunter, Secretario Asociado.
28. .la Iglesia Adventistas del Séptimo Día no es miembro
del Concilio Mundial de Iglesias..." Carta de la
Asociación General de los Adventistas del Séptimo
Día, Departamento de Relaciones Públicas, de B.B.
Beach, 2 de Abril de 1982.
La Asociación General no es miembro del CNI o del
CMI..." Carta de La Asociación General de los
Adventistas del Séptimo Día, 23 de Octubre de 1984,
de W.L. Murrill.
29. ¿La IASD es miembro del CMI?
La respuesta es no. Nunca fuimos miembros, no lo somos
y no tenemos planes de ser miembros del CMI,
fundado en la mitad del siglo pasado.
Desdichadamente, algunas personas deshonestas
o, en el mejor de los casos, mal informadas, han
hecho circular informaciones falsas, han dicho que
somos miembros. No somos miembros integrales y
tampoco miembros parciales, aunque en realidad tal
categoría no existe.