El documento discute la inconmensurabilidad de las violencias que han afectado a la ciudad de Cali en las últimas dos décadas. Señala que las cifras y estadísticas sobre homicidios, robos y delitos no capturan la complejidad y significado cualitativo de estas violencias. También critica que los discursos gubernamentales se han centrado en explicaciones cuantitativas en vez de comprender las violencias y proteger los derechos humanos. Finalmente, propone replantear los marcos éticos y políticos para enfrentar los fact