Este documento analiza la necesidad humana de compañía y control desde la infancia. Explica que desde que nacemos buscamos atención a través de la experiencia sensorial con otros, y que a medida que envejecemos nos damos cuenta de nuestra individualidad. Aunque no le tememos a la desaparición de otros, sí nos intriga la posibilidad de reencuentros. El deseo de compañía nos lleva a manipular situaciones para conseguirla y ejercer control sobre los demás, aun si eso significa ceder momentáneamente. La