La Pachamama es una deidad andina venerada por pueblos originarios como los aymaras y quechuas. Representa a la Tierra como madre protectora de la fertilidad y la vida. Se la invoca en rituales para pedir buenas cosechas o cacería y es objeto de celebraciones a lo largo del año, formando parte integral de la religiosidad de los bolivianos aunque también sean católicos.