10. Este muro simboliza las dificultades que
encuentran las mujeres que luchan por erradicar
la pobreza, la violencia y trabajan por la
construcción de un mundo basado en la libertad,
igualdad, justicia, solidaridad y paz, ahora de una
vez por todas unen sus fuerzas para contrarrestar
la impunidad, la discriminación, las intervenciones
y las agresiones a las cuales han sido sometidas.
Actúan con otros movimientos sociales, para así
construir un mundo mejor, que sabemos que puede
llegar a existir.
Muchas mujeres han logrado con decisión y
fortaleza, acceder a puestos políticos luchando
contra los prejuicios, revelando que han logrado
cambiar positivamente sus comunidades, viendo la
18. En muchos países existe una diferencia de alrededor
de un 40% entre los salarios que perciben las
mujeres y los hombres.
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27. De los 130 millones de menores que no van a la
escuela, las niñas constituyen el 70%.
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34. En África subsahariana solo uno de cada tres puestos
remunerados en tareas no agrícolas está ocupado
por mujeres.
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36. Aung San Suu Kyi
Tras diplomarse en Oxford, trabajar en la Secretaría de las Naciones
Unidas y ser profesora en la India, Aung San Suu Kyi regresó a
Birmania en 1988 y participó en el "segundo combate en pro de la
independencia nacional". Este combate se inspiró en el ejemplo pacífico
de Gandhi y en su fe budista, que la llevó a propugnar una "revolución
del espíritu que se manifiesta mediante el reconocimiento de la
necesidad del diálogo y la compasión por los más humildes".
37. Rigoberta Menchú
Activista de los derechos humanos de Guatemala. Su infancia y su juventud
estuvieron marcadas por el sufrimiento de la pobreza, la discriminación racial y la
violenta represión con la que las clases dominantes guatemaltecas trataban de
contener las aspiraciones de justicia social del campesinado.
Mientras sus hermanos optaban por unirse a la guerrilla, Rigoberta Menchú inició
una campaña pacífica de denuncia del régimen guatemalteco y de la sistemática
violación de los derechos humanos de que eran objeto los campesinos indígenas. En
1992 la labor de Rigoberta Menchú fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz.
38. Nawal El Saadawi
Nació en Egipto. Estudió en la facultad de medicina de la Universidad de El
Cairo en 1949. Al graduarse, trabajó como médica en la universidad y dos
años en el Centro de Salud Rural de Tahla, donde tomó conocimiento del
sufrimiento y carencias de la mujer rural. Desde entonces Nawal ya plasmaba
sus experiencias en la narrativa.
En diciembre de 2004 se presentó como candidata presidencial en Egipto.
Como explicó en varias entrevistas, fue más bien un símbolo, sabiendo que
nunca se le daría la oportunidad de acceder al gobierno.
39. WANGARI MAATHAI
Fue la primera mujer en obtener un doctorado universitario en todo el este africano.
Y también fue la primera de ese continente en ganar el Premio Nobel de la Paz. Se ha
enfrentado a un presidente opresor que la encarceló varias veces y ha sido reprimida
violentamente otras cuantas .En 2002 fue nombrada ministra asesora de Medio
Ambiente del Gobierno de Kenia. No es una mujer africana convencional. Wangari
Maathai es la más laureada defensora de la democracia, los derecho humanos y la
conservación del medio ambiente de todo el mundo.
Fundó el Green Belt Movement (Movimiento Cinturón Verde), movimiento que
surgió para tratar de mejorar las condiciones de vida de las mujeres en las zonas
rurales de su país.
"Degradación ambiental y pobreza van juntas"
40. Bhawani Rana
Vive en Nepalgunj, Nepal, donde fundó la
organización Saathi Banke. Ayuda a mujeres
proporcionándoles formación, microcréditos,
asesoramiento psicosocial y apoyo a la
integración para hacerlas independientes.
41. DOROTHY STANG
Dorothy nació en el Estado de Ohio en Estados Unidos. Por su
compromiso con los más pobres, fue declarada “Ciudadana
Honorable de Pará” en Brasil. Recibió el Premio de Derechos
Humanos, concedido por la Ordem dos Advogados do Brasil
(Colegio de Abogados de Brasil) donde defendió las causas
ambientales y de los trabajadores sin tierra . El 12 de febrero de
2005 fue asesinada tras recibir seis balazos a quemarropa.
42. Marta Ruiz
Mujer emprendedora, es presidenta de la Asociación de las Mujeres Campesinas de
Lebrija, un proyecto que permite que 250 mujeres de la provincia colombiana de
Soto, así como sus familias y su comunidad, se beneficien y tengan acceso a una
calidad de vida mejor a través del cultivo de productos agropecuarios orgánicos.
“El proyecto es un sueño de hace muchos años de un grupo de mujeres; la venta de
productos sin intermediarios es el anhelo más grande de todo campesino”.
43. FLOR DELI CABRERA
Flor Deli no habla con tristeza, sino con el temple de quienes llevan toda su vida volviendo a
empezar, sacando fuerza de donde parece no haberla. “En 2012, el huracán Sandy nos dejó sin nada
de la noche a la mañana, pero nos levantamos y luchamos por la comunidad, porque eso siempre
vale la pena”, asegura. Ella habla también con la esperanza y el poder que nacen de su capacidad (y
de la de su gente) de salir adelante.
Pero el más destructivo de todos los desastres que afectan a esta isla del Caribe es la desigualdad: el
42,2% de la población dominicana es pobre, aunque el crecimiento económico del país supera al de
la región latinoamericana. ¿Por qué? Gracias al turismo, la minería y la exportación de azúcar, la
economía ha crecido de manera sostenida durante las últimas décadas, pero también lo ha hecho la
brecha social. Cada vez hay menos gente que tiene mucho y sigue habiendo mucha gente que tiene
poco, debido a la escasa inversión pública, el debilitamiento del Estado y la ausencia de políticas
económicas y fiscales que redistribuyan la riqueza. Ahí nace la verdadera tragedia.
44. Aminata Wone
A pesar de haber nacido en una remota aldea rural, Aminata es una persona
afortunada ya que sus padres la escolarizaron. Algo insólito en Mauritania donde 2
de cada 5 niñas no han pisado nunca una escuela y solo el 50% de las que ingresan
en secundaria terminan los estudios.
Hoy, Aminata tiene las ideas muy claras, sabe que las mujeres son piezas clave
para el desarrollo de su país y que sin ellas no habrá progreso ni para África ni para
el mundo. Como responsable de promoción femenina en AMAD, Aminata recorre
pueblo tras pueblo, entra casa por casa y se sienta a escuchar a las mujeres, el
pilar fundamental de toda familia: trabajan en el campo, caminan kilómetros en
busca de agua y leña, a la vez que cuidan del hogar, de sus hijos e hijas y marido.
También habla con los hombres y ya ha conseguido que éstos escuchen a sus
mujeres, todo un logro en un país donde la opinión de las mujeres no cuenta para
nada.