Durante la Edad Media en Europa, el cristianismo era la religión dominante. La Iglesia católica regulaba todos los aspectos de la vida privada y pública a través de ritos como el bautismo y el matrimonio. Los cristianos tenían obligaciones como asistir a misa los domingos y confesarse al menos una vez al año. La Iglesia también ejercía un gran poder político y económico a través de la recolección de diezmos y la posesión de grandes extensiones de tierra. Las Cruzadas fueron campañas