1. “LA PRINCESA DE LA BUFA”
Leyenda de Guanajuato
Dícese que en el pintoresco y bello picacho del cerro de la Bufa alienta
una princesa encantada de rara hermosura, que en la mañana de cada
uno de los jueves festivos del año, sale al encuentro del caminante
varón, pidiéndole que la conduzca en brazos hasta el altar mayor de la
que hoy es la Basílica de Guanajuato, y que al llegar a ese sitio volverá
a renacer la ciudad encantada, toda de plata, que fue esta capital hace
muchos años, y que ella, la joven del hechizo, recobrará su condición
humana.
Pero para romper este encantamiento hay condiciones precisas, tales
como que el viajero, fascinado por la belleza de la joven que le llama,
tenga la fuerza de voluntad suficiente para soportar varias pruebas:
que al llevarla en sus brazos camine hacia adelante sin turbación y sin
volver el rostro, no obstante escuche voces que le llamen y otros
ruidos extraños que se produzcan a su espalda.
Si el elegido pierde la serenidad y voltea hacia atrás, entonces la bella
muchacha se convierte en horrible serpiente y todo termina ahí.
La oferta es tentadora: una liadísima muchacha y una fortuna
inacabable, pero, ¿quién es el galán con temple de acero que puede
realizar esta hazaña?
Por lo visto las condiciones son precarias, pues Guanajuato, el Estado
que hoy conocemos, tiene más de cuatro siglos de vida y no ha habido
quien cumpla los requisitos para deshacer el hechizo.