La pubertad implica cambios físicos que convierten al cuerpo infantil en uno capaz de la reproducción sexual. En las niñas, los senos comienzan a desarrollarse, aparece el vello púbico, los órganos reproductivos maduran y la menstruación comienza entre los 12-16 años. En los niños, los testículos crecen, aparece el vello corporal y facial, la voz se engrosa y el pene crece, lo que les permite la reproducción sexual. Estos cambios son impulsados por las hormonas sexuales y