La Revolución Francesa (1789-1801) marcó el fin del Antiguo Régimen en Francia y el inicio de un nuevo periodo histórico. La monarquía absoluta francesa colapsó debido a problemas políticos, económicos y sociales, dando paso a la Primera República. Sin embargo, el gobierno revolucionario osciló entre la república, la monarquía y el Imperio de Napoleón Bonaparte antes de establecerse definitivamente. La Revolución Francesa tuvo profundas consecuencias al promover ideales