La sal común se obtiene principalmente a través de la evaporación de salmueras marinas o de manantiales, o bien de yacimientos subterráneos. Se cosecha manualmente de grandes balsas donde se ha dejado cristalizar y se transporta en camiones para su almacenamiento y distribución a minoristas y empresas productoras de alimentos. La sal se utiliza comúnmente en recetas de cocina y como condimento, aunque un consumo excesivo puede estar relacionado con problemas de salud.