El documento describe los diferentes métodos para obtener materias primas como minerales y petróleo de la corteza terrestre, incluyendo la minería de superficie, subterránea, por dragado y mediante pozos de perforación. También explica que estos recursos son no renovables y que el reciclaje es una alternativa más sostenible para recuperar materiales como metales, vidrio y plástico de los desechos sólidos.

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Tercero Básico
5° Trabajo 2° Unidad
OBTENCIÓN Y TRATAMIENTO DE MATERIAS PRIMAS.
OBTENCIÓN DE MATERIAS PRIMAS
MINERIA.
La minería es la obtención selectiva de minerales y otros materiales no orgánicos
de la corteza terrestre para su aprovechamiento por el hombre. Es una técnica muy
antigua y se han encontrado vestigios de minas de más de 40000 años. Constituye
casi siempre el primer paso en toda manufactura, ya que sin las materias primas
para elaborar, no es posible ninguna industria. Existen cuatro tipos de minería:
Minería de superficie
También llamada a cielo abierto. Los materiales se obtienen del suelo o en
explotaciones al descubierto. Supone el 60% de la minería. Las canteras de
materiales para la construcción son un ejemplo de minería de superficie, aunque
también se obtienen metales pesados, como el oro.
Minería subterránea.
Puede ser de roca blanda, cuando en la extracción del mineral no se emplean
explosivos, como en la minería de carbón, sal o bauxita. La explotación se realiza
mediante túneles que atraviesan la veta del mineral. En la minería de roca dura se
necesita el empleo de explosivos para extraer el mineral. La minería subterránea es
la más peligrosa y la que más accidentes ocasiona, intentando evitarse siempre que
sea posible.
Minería por dragado.
Se emplea en aguas poco profundas para extraer el mineral de los sedimentos que
hay en ellas. Se utilizan dragas que extraen del fondo el sedimento rico en mineral.
Actualmente se están probando métodos de dragado en los fondos oceánicos.
Por pozos de perforación.
El mineral que se va a extraer debe ser líquido, soluble o fusible, como el agua o el
petróleo, la sal o el azufre. Cuando el mineral se encuentra en estado líquido, por
disolución, fusión o porque ya lo fuera inicialmente, se extrae mediante bombas a
través de un pozo.
PETRÓLEO.
El petróleo, cuyo origen está en la flora y fauna marina primitiva, está formado por
hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos, con pequeñas cantidades de azufre.

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Puede ser muy fluido, sobre todo si contiene gran cantidad de hidrocarburos
gaseosos, o muy viscoso, cuando predominan los componentes sólidos.
El petróleo se extrae mediante pozos de perforación. Mediante torres de
perforación, se lleva un tubo hueco hasta el depósito de petróleo. Como éste se
encuentra bajo presión y suele contener además gas natural, sale de forma natural
a través del tubo. Cuando la presión del petróleo no es suficiente para que aflore a
la superficie, lo que ocurre cuando se ha extraído aproximadamente el 25% del
petróleo del yacimiento, se emplean bombas de extracción para continuar
extrayendo el crudo, que es como se denomina el petróleo extraído antes de ser
refinado, a la par que se inyecta agua a presión o vapor de agua para facilitar su
salida.
De forma similar funcionan las plataformas de extracción marina, desarrolladas para
la extracción del crudo en alta mar. Las plataformas de extracción marinas pueden
ser flotantes o estar ancladas en el lecho marino. En ambos casos, han de ser
capaces de resistir el oleaje, el viento, las tormentas y, las situadas en el ártico, el
hielo y la nieve.
RECICLADO.
Tanto los minerales extraídos como el petróleo son recursos no renovables,
recursos que van siendo cada vez más escasos, de más difícil extracción. Además
la minería ocasiona graves problemas ambientales, deteriorando el paisaje y
produciendo gran cantidad de residuos tóxicos. El reciclado de residuos es una
alternativa barata y económica a la minería.
El reciclaje de metales se ha practicado desde tiempos prehistóricos, pero en la
actualidad la recuperación y el reciclaje se ha extendido a todo tipo de desechos
sólidos y líquidos. Este reciclado de productos de desecho tiene dos finalidades
fundamentales. Por un lado evita el expolio de nuevos recursos no renovables y por
otra parte reduce los efectos negativos de las basuras sobre el medioambiente.
Las aguas residuales y los restos orgánicos se pueden aprovechar para la obtención
de compost, que se puede utilizar como abono en agricultura y para la obtención de
energía eléctrica por su combustión.
Papeles, plásticos, vidrios y metales también se recuperan de los residuos sólidos
y pueden reutilizarse en la elaboración de nuevos papeles, plásticos, vidrios u
objetos metálicos. Y aunque existen métodos para separar este tipo de residuos,
son sistemas caros y dificultosos, que pueden soslayarse fácilmente mediante la
discriminación de basuras por parte del consumidor. Así, en muchas ciudades y
pueblos, existen distintos tipos de contenedores de residuos para papel, vidrio,
envases y el resto de residuos, ya que los residuos metálicos se separan muy
fácilmente de los restantes residuos.