La Selectividad y las pruebas de acceso a la Formación Profesional se adaptarán para los alumnos con déficit de atención. Una nueva norma establece que estos exámenes deben ofrecer las mismas facilidades que tienen estos alumnos en sus centros educativos, como más tiempo o ubicaciones con menos distracciones. La medida beneficiará a los más de 2.000 estudiantes diagnosticados en Navarra.
La selectividad y las pruebas de acceso a fp se adaptarán para alumnos con déficit de atención
1. La Selectividad y las
pruebas de acceso a FP se
adaptarán para alumnos
con déficit de atención
EXÁMENES ADAPTADOS A SUS NECESIDADES
La Selectividad y las pruebas de acceso a FP se adaptarán para alumnos con déficit de
atención
La medida se recoge en una norma pionera que regula la respuesta educativa a ese
alumno.
El resto de las pautas establecidas van dirigidas a los centros educativos y beneficiarán
a los 2.126 escolares diagnosticados
2. El alumnado con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) que se
presente este curso a la Selectividad o las pruebas de acceso a FP tendrán los
exámenes adaptados a sus necesidades educativas. En la actualidad, la mitad de los
2.126 escolares diagnosticados en Navarra estudia ESO, Bachillerato o FP, sin embargo,
se desconoce cuántos podrían solicitar esta adaptación. "Se trata de ofrecerles las
mismas facilidades que tienen en sus centros, teniendo en cuenta que es una
concurrencia competitiva y debe ser igual para todos. Se puede ampliar el tiempo del
examen, situarlos en el lugar de menor distracción dentro del aula o verificar si ha
respondido a todas las preguntas", relata el director del servicio de Participación
Educativa, Andrés Jiménez.
Esta es una de las actuaciones presentes en la orden foral que regula la respuesta al
alumnado con TDAH y TA (trastorno de aprendizaje), una norma "pionera" en el Estado
en cuanto a su rango, ya que "reconoce el derecho de las personas y familias afectadas
a recibir esta atención específica". Este trastorno, que incluye tanto la hiperactividad
como el déficit de atención, interfiere en el desarrollo integral de la persona en las
áreas social, académica y afectiva y, según diferentes estudios, afecta casi al 5% de la
población escolar. Una de sus consecuencias, afirmó Jiménez, "es el notable
porcentaje de fracaso escolar e inadaptación social que registra debido a la falta de
autocontrol de los impulsos que afecta al comportamiento, pero también a que en
muchos ámbitos se desconoce el trastorno y la atención que precisa".
PROCESO PARTICIPATIVO Con el objetivo de ofrecer una mejor atención a este
alumnado, el departamento de Educación inició en el curso 2011-12 un proceso para
regular la atención educativa de los estudiantes con este tipo de trastorno, que incluía
elaborar una orden foral. "En paralelo se formó a mil docentes, se elaboraron dos
guías sobre cómo llevar a cabo la intervención en casos de TA y TDAH y se habilitó un
banco de recursos", señaló Jiménez, que añadió que "con la norma se pretende ayudar
a escolares y familias afectadas y también al profesorado, al señalar los aspectos más
esenciales de la atención educativa que precisan".
Esta norma, ansiada por las asociaciones de TDAH, es de obligado cumplimiento y si las
familias están descontentas "pueden reivindicar que se cumpla (algunas ya lo han
hecho)". Hasta ahora, recordó Jiménez, dependía de la buena voluntad del
profesorado pero con esta normativa no queda más remedio que tenerla en cuenta".
Se trata de "crear cultura" en los centros con el objetivo de que "interioricen la
atención a estos chavales como una realidad que deben atender".
METODOLOGÍA Y EXÁMENES Como paso previo a la aprobación de la norma, el
departamento actualizó los protocolos de derivación y traspaso de información ante el
TDAH dirigida a docentes y médicos para una atención lo más temprana y ajustada
posible. Y es que la detección, que normalmente surge en la escuela a los 6-7 años, es
el punto de partida para iniciar la respuesta educativa. "Son necesarios un informe de
3. Salud y un informe psicopedagógico del orientador para establecer las actuaciones
pertinentes", señaló.
La norma establece medidas relacionadas con la metodología como, por ejemplo, la
organización del aula, la distribución del alumnado o el ajuste curricular. En relación a
los exámenes establece las siguientes pautas: informar con suficiente antelación,
diversificar el modelo de pruebas (orales, test...), destacar las palabras clave de las
preguntas, verificar que el alumnado las comprende y responde a todas u ofrecer más
tiempo para hacer los exámenes.
A sí mismo, por primera vez este curso, las pruebas de acceso a la FP y la Selectividad
estarán adaptados para que el alumnado "tenga las mismas facilidades que en sus
centros". Los orientadores deben trasladar las necesidades de cada alumno a la UPNA
y esta deberá plantear las medidas necesarias. Por ejemplo, dar más tiempo en el
examen, situarlo en un lugar de menor distracción o revisar si contesta a todas las
preguntas.