La tecnología se define como el conjunto de conocimientos científicos que permiten diseñar bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas y adaptarse al medio ambiente. Si bien la tecnología influye en el progreso económico y social, su enfoque comercial hace que esté más orientada a satisfacer los deseos de los más prósperos que las necesidades de los más necesitados, y puede conducir a un uso no sostenible de los recursos ambientales.