La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget propone que los niños pasan por cuatro etapas distintas. Estas etapas incluyen la etapa sensoriomotora, la etapa preoperacional, la etapa de las operaciones concretas y la etapa de las operaciones formales. Piaget también describió procesos como la asimilación, acomodación y equilibrio que guían el desarrollo cognitivo a través de estas etapas. Además, Piaget propuso que los niños desarrollan esquemas
1. La Teoría del Aprendizaje de Piaget
Jean Piaget es uno de los más conocidos psicólogos del enfoque constructivista,
una corriente que bebe directamente de las teorías del aprendizaje de autores
como Lev Vygotsky o David Ausubel.
La teoría de Piaget, trata del desarrollo del pensamiento y separa dos procesos el
desarrollo y el aprendizaje:
• El desarrollo está relacionado con los mecanismos de acción y pensamientos
que corresponden a la inteligencia.
• El aprendizaje se refiere a la adquisición de habilidades, datos específicos y
memorización de información. El aprendizaje sólo se produce cuando el niño
posee mecanismos generales con los que se pueden asimilar la información
contenida en dicho aprendizaje, aquí la inteligencia es el instrumento del
aprendizaje.
Asimilación y Acomodación
En el modelo piagetiano, una de las ideas nucleares es el concepto de inteligencia
como proceso de naturaleza biológica. Para él el ser humano es un organismo
vivo que llega al mundo con una herencia biológica, que afecta a la inteligencia.
Por una parte, las estructuras biológicas limitan aquello que podemos percibir, y
por otra hacen posible el progreso intelectual.
Con influencia darwinista, PIAGET elabora un modelo que constituye a su vez una
de las partes más conocidas y controvertidas de su teoría. PIAGET cree que los
organismos humanos comparten dos "funciones invariantes": organización y
adaptación. La mente humana, de acuerdo con PIAGET, también opera en
términos de estas dos funciones no cambiantes. Sus procesos psicológicos están
muy organizados en sistemas coherentes y estos sistemas están preparados para
adaptarse a los estímulos cambiantes del entorno. La función de adaptación en los
sistemas psicológicos y fisiológicos opera a través de dos procesos
complementarios: la ASIMILACIÓN Y LA ACOMODACIÓN.
La asimilación se refiere al modo en que un organismo se enfrenta a un estímulo
del entorno en términos de organización actual, mientras que la acomodación
implica una modificación de la organización actual en respuesta a las demandas
del medio. Mediante la asimilación y la acomodación vamos reestructurando
cognitivamente nuestro aprendizaje a lo largo del desarrollo (reestructuración
cognitiva).
Asimilación y acomodación son dos procesos invariantes a través del desarrollo
cognitivo. Para PIAGET asimilación y acomodación interactúan mutuamente en un
proceso de EQUILIBRACIÓN. El equilibrio puede considerarse cómo un proceso
regulador, a un nivel más alto, que gobierna la relación entre la asimilación y la
acomodación.
2. El concepto de Esquema.
El concepto de esquema aparece en la obra de PIAGET en relación con el tipo de
organización cognitiva que, necesariamente implica la asimilación: los objetos
externos son siempre asimilados a algo, a un esquema mental, a una estructura
mental organizada.
Para PIAGET, un esquema es una estructura mental determinada que puede ser
transferida y generalizada. Un esquema puede producirse en muchos niveles
distintos de abstracción. Uno de los primeros esquemas es el del objeto
permanente, que permite al niño responder a objetos que no están presentes
sensorialmente. Más tarde el niño consigue el esquema de una clase de objetos,
lo que le permite agruparlos en clases y ver la relación que tienen los miembros de
una clase con los de otras. En muchos aspectos, el esquema de PIAGET se
parece a la idea tradicional de concepto, salvo que se refiere a operaciones
mentales y estructuras cognitivas en vez de referirse a clasificaciones
perceptuales.
Etapas del Desarrollo cognitivo según Piaget
Probablemente, la teoría más citada y conocida sobre desarrollo cognitivo en
niños es la de Jean Piaget (1896-1980). La teoría de Piaget mantiene que los
niños pasan a través de etapas específicas conforme su intelecto y capacidad
para percibir las relaciones maduran.
Estas etapas se desarrollan en un orden fijo en todos los niños, y en todos los
países. No obstante, la edad puede variar ligeramente de un niño a otro. Las
etapas son las siguientes:
Etapa sensoriomotora.
Esta etapa tiene lugar entre el nacimiento y los dos años de edad, conforme los
niños comienzan a entender la información que perciben sus sentidos y su
capacidad de interactuar con el mundo. Durante esta etapa, los niños aprenden a
manipular objetos, aunque no pueden entender la permanencia de estos objetos si
no están dentro del alcance de sus sentidos. Es decir, una vez que un objeto
desaparece de la vista del niño o niña, no puede entender que todavía existe ese
objeto (o persona). Por este motivo les resulta tan atrayente y sorprendente el
juego al que muchos adultos juegan con sus hijos, consistente en esconder su
cara tras un objeto, como un cojín, y luego volver a “aparecer”. Es un juego que
contribuye, además, a que aprendan la permanencia del objeto, que es uno de los
mayores logros de esta etapa: la capacidad de entender que estos objetos
continúan existiendo aunque no pueda verlos. Esto incluye la capacidad para
entender que cuando la madre sale de la habitación, regresará, lo cual aumenta su
sensación de seguridad. Esta capacidad suelen adquirirla hacia el final de esta
etapa y representa la habilidad para mantener una imagen mental del objeto (o
persona) sin percibirlo.
3. Etapa preoperacional.
Comienza cuando se ha comprendido la permanencia de objeto, y se extiende
desde los dos hasta los siete años. Durante esta etapa, los niños aprenden cómo
interactuar con su ambiente de una manera más compleja mediante el uso de
palabras y de imágenes mentales. Esta etapa está marcada por el egocentrismo, o
la creencia de que todas las personas ven el mundo de la misma manera que él o
ella. También creen que los objetos inanimados tienen las mismas percepciones
que ellos, y pueden ver, sentir, escuchar, etc.Un segundo factor importante en
esta etapa es la Conservación, que es la capacidad para entender que la cantidad
no cambia cuando la forma cambia. Es decir, si el agua contenida en un vaso
corto y ancho se vierte en un vaso alto y fino, los niños en esta etapa creerán que
el vaso más alto contiene más agua debido solamente a su altura.
Esto es debido a la incapacidad de los niños de entender la reversibilidad y debido
a que se centran en sólo un aspecto del estímulo, por ejemplo la altura, sin tener
en cuenta otros aspectos como la anchura.
Etapa de las operaciones concretas
Esta etapa tiene lugar entre los siete y doce años aproximadamente y está
marcada por una disminución gradual del pensamiento egocéntrico y por la
capacidad creciente de centrarse en más de un aspecto de un estímulo. Pueden
entender el concepto de agrupar, sabiendo que un perro pequeño y un perro
grande siguen siendo ambos perros, o que los diversos tipos de monedas y los
billetes forman parte del concepto más amplio de dinero.
Sólo pueden aplicar esta nueva comprensión a los objetos concretos (aquellos que
han experimentado con sus sentidos). Es decir, los objetos imaginados o los que
no han visto, oído, o tocado, continúan siendo algo místicos para estos niños, y el
pensamiento abstracto tiene todavía que desarrollarse.
Etapa de las operaciones formales
En la etapa final del desarrollo cognitivo (desde los doce años en adelante), los
niños comienzan a desarrollar una visión más abstracta del mundo y a utilizar la
lógica formal. Pueden aplicar la reversibilidad y la conservación a las situaciones
tanto reales como imaginadas. También desarrollan una mayor comprensión del
mundo y de la idea de causa y efecto.
Esta etapa se caracteriza por la capacidad para formular hipótesis y ponerlas a
prueba para encontrar la solución a un problema.
Otra característica del individuo en esta etapa es su capacidad para razonar en
contra de los hechos. Es decir, si le dan una afirmación y le piden que la utilice
como la base de una discusión, es capaz de realizar la tarea. Por ejemplo, pueden
razonar sobre la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si el cielo fuese rojo?”.
Desarrollo moral
Piaget propone que hay tres factores que influyen sobre el desarrollo moral: el
desarrollo de la inteligencia, las relaciones entre iguales y la progresiva
4. independencia de la coacción de las normas de los adultos. El primer factor, el
desarrollo de la inteligencia, es el más importante, ya que es el que permite a los
otros dos actuar.
Piaget intenta en sus teorías explicar el funcionamiento interno de nuestras
estructuras psíquicas y no se contenta con explicar el aprendizaje únicamente a
partir de la influencia exterior. Elaboró en este sentido una teoría del desarrollo y el
funcionamiento de la inteligencia, donde defiende la existencia de fases o estadios
en el desarrollo de la misma. Estos estadios dependerían, por una parte, de la
maduración biológica del individuo y, por otra, de la influencia del medio social que
proveería de las experiencias adecuadas para aprovechar esta maduración.
La teoría de Piaget sobre el desarrollo moral propone también la existencia de
estadios en el mismo. Estos corresponderían a los del desarrollo intelectual a
partir de los dos años de edad, ya que antes, según este autor, no podemos
hablar de moral propiamente dicha.
Primer estadio: moral de presión adulta.
De los dos a los seis años los niños son capaces de representar las cosas y las
acciones por medio del lenguaje, esto les permite recordar sus acciones y relatar
sus intenciones para el futuro. Sin embargo, no pueden aún realizar
razonamientos abstractos, por lo que no pueden comprender el significado de las
normas generales. Esto hace que las vean como cosas concretas imposibles de
variar que se han de cumplir en su sentido literal. Estas normas son, además,
exteriores a los niños, impuestas por los adultos, por lo tanto la moral se
caracteriza en esta fase de desarrollo por la heteronomía.
Segundo estadio: moral de solidaridad entre iguales.
De los siete a los once años, los niños adquieren la capacidad de realizar
operaciones mentales con los objetos que tienen delante. No pueden aún hacer
generalizaciones abstractas pero se dan cuenta de la reversibilidad de algunos
cambios físicos y de las posibilidades del pensamiento para detectar relaciones
entre las cosas. Las normas dejan de ser vistas como cosas reales que tienen su
origen en una autoridad absoluta y exterior -los adultos- y comienzan a basarse en
el respeto mutuo entre los compañeros de juego, los iguales. De aquí surge la
noción de la convencionalidad de las normas o reglas de los juegos, que son
vistas como productos de acuerdos entre los jugadores. Surgen sentimientos
morales como la honestidad -necesaria para que los juegos funcionen- y la
justicia. El respeto a las normas se deriva del respeto al grupo y la necesidad de
un cierto orden en el mismo para el mantenimiento del juego, sin embargo, la
aplicación de estas normas y de los conceptos y sentimientos morales es poco
flexible. Las normas no son ya cosas, pero siguen estando ligadas a las cosas y
5. situaciones concretas, probablemente porque la capacidad intelectual de los niños
no ha llegado aún al desarrollo del pensamiento abstracto y de la generalización.
Tercer estadio: moral de equidad.
De los doce años en adelante los niños sufren cambios biológicos y psicológicos
radicales. Se produce la maduración sexual, pero también una maduración
biológica general que potencia el desarrollo intelectual y moral. Los niños, en esta
etapa, se convierten en adolescentes y sus estructuras de conocimiento permiten
ya las generalizaciones y la realización de operaciones mentales abstractas. Los
conceptos se integran en sistemas de proposiciones y se aprende a pasar de lo
particular a lo general y de lo general a lo particular.
En esta etapa surgen sentimientos morales personalizados, como la compasión o
el altruismo, que exigen la consideración de la situación concreta del otro como un
caso particular de la aplicación de las normas. Gracias a esto, la rigidez de
aplicación de las normas y conceptos morales, propia del estadio anterior,
desaparece, completándose el paso de la presión adulta al control individual de la
propia conducta. El adolescente formula principios morales generales y los afirma
de un modo autónomo frente a las normas exteriores. El respeto a estas últimas
se realiza de un modo personal.
Conceptos numéricos:
Junto con la mayor habilidad de usar como símbolos las palabras e imágenes, los
niños empiezan a utilizar los números como herramienta del pensamiento durante
los años preescolares. Piaget sostuvo que los niños no adquieren un concepto
verdadero del número antes de la etapa de las operaciones concretas, cuando
comienzan a entender las relaciones seriales y jerárquicas.
Los niños de edad preescolar comprenden un poco las relaciones numéricas. Así,
la mayoría de los niños de 3 a 4 años de edad en que 3 es más que 2. Además,
parecen poseer un conocimiento intuitivo de la adición y la sustracción.
Los preescolares comienzan a comprender algunos conceptos básicos de los
números, pero conviene recordar que cometerán muchísimos errores de conteo.
Omiten algunos números (por ejemplo, 1, 2, .3, 5), no incluyen elementos mientras
cuentan, etc. Además, a la mayoría de ellos y a los niños de primaria les es difícil
contar grandes grupos de objetos desorganizados (Baroody, 1987).
Comentario
Es importante ser conscientes de los estadíos por los cuáles se pasa para lograr
un buen desarrollo, pues estos son los que definen la forma en la que nos iremos
desenvolviendo en el ambiente que nos rodea. Del mismo modo, el conocimiento
de estos temas nos permite conocer y asimilar el comportamiento y la conducta de
los niños e identificar cuáles se consideran comportamientos normales y cuales
son conductas que deben ser tratadas de manera especial.