Se debe invertir más tiempo en educar que en enseñar, no es transmitiendo información como se educa, es descubrir la esencia de la vida, que en principio es descubrirte a ti mismo.
El fin último de la educación es lograr la felicidad humana, fortalecer el autoestima y la espiritualidad, observar que en las cosas simples y sencillas se vive más en plenitud.
4. Convierte las buenas intenciones en
acciones, los propósitos en realidades,
no claudiques en tus sueños aún y los
obstáculos que se atraviesen,
pues entre más grande sea el esfuerzo,
más grande será la satisfacción
y si hoy en día continuas presente, es
porque haz sido más fuerte que los
conflictos que se te han presentado,
sigue manteniendo la fe,
¡todo a su tiempo llegará!
6. Invierte más tiempo en pensar en ti
y menos tiempo en lo que hacen o dejan de
hacer los demás,
alimenta tu espiritualidad,
fortalece tu autoestima,
eso que ves a diario en tu espejo, ¡eso eres!
Nadie más que tú mismo eres responsable de
tu propia felicidad, no hagas a nadie
responsable de ello, pues tú decides que
aceptas, o que no, de lo que te dicen los
demás Y TE HACE SENTIR FELIZ O INFELIZ
8. Despójate de lo que te hace daño, de lo que
no es para ti, cosas, personas, circunstancias,
emociones y sentimientos, no te aferres de
aquello que no te pertenece, no inviertas
tiempo en lamentar lo que no fue y quizás
nunca podrá ser, despréndete con fuerza en
tu corazón de lo que te está lastimando,
nada ni nadie somos indispensables.
10. Es aquí y ahorita la única verdad
existente, el pasado es irreversible, el
futuro impredecible, y el presente es lo
que estás haciendo ahorita… ¿te agrada?
¿te hace feliz? Pues si es afirmativo
continua haciendo lo que te gusta y estar
en el momento, en el lugar y con la
persona que deseas, la vida se construye
de momentos simples y no cuestan
mucho, ¡a veces nada!…
un abrazo, un beso, un ¡te quiero!
12. Si el tiempo que se invierte en pensar como
hacer daño a los demás, lo inviertes en hacer
las cosas buenas para ti, será el principio de
una buena vida, una vida que tú escoges, y es
simple, tienes dos formas para vivir, por las
buenas o por las malas…por las buenas son
tolerancia, paciencia, acuerdos, disposición,
respeto a las diferencias.
Por las malas, basta observar lo que hasta hoy
hacemos para sentirnos solos, tristes,
amargados, mintiendo, enojados,
desesperados.
14. ¿Si no eres tú para tí, entonces quién?
El trayecto de vida se inicia y se continúa pensando
primero en ti, en lo que necesitas para alimentar tu
espíritu, tu psiqué, tus emociones, tu cuerpo… tienes
que tener y mantener lo que te hace vivir bien, es
pensar en tu fortaleza, lo que te da vigor y energía, es
ver la vida desde una perspectiva primero individual,
no en función a los demás, cuando lo logres se
empieza a comprender lo que se puede compartir.
(una mujer buscaba que comer para su hijo y para ella, una persona le obsequió un pan, la madre
desesperada se la ofreció a su hijo ya que tenían casi tres días sin tomar alimento, entonces la
persona le dijo ¡espera!, toma la mitad para ti, La madre afligida le responde; es que tiene mucha
hambre y debe comer - ¿y tú? Quizás hoy él tendrá que comer, pero a ti se te agotarán las
fuerzas y mañana no podrás alimentarlo.
16. Si todo lo que hace es sólo para ti ¿Para
qué?
Después de lograr fortalecer en ti tus emociones,
sentimientos, material, salud, vigor, entusiasmo,
motivación, será el momento que se puede
compartir, pues tienes algo que puedes compartir.
Para fortalecer lo que se tiene, es necesario repartir
con humildad lo que se tiene, ya que si lo escondes,
almacenas, y nadie más que tú, tiene acceso a ese
beneficio, llegará el momento que cuando ya no
estés quienes menos imagines lo usaran y
agradecerán tu ausencia.
18. ¿Si no es ahora, entonces cuándo?
La vida se vive con las cosas que momento a
momento están pasando, si lo que deseas, lo que
buscas, lo que quieres no lo haces en el momento
que puedes, entonces ¿Cuál será el momento
adecuado? No pospongas aquello que te ofrece
satisfacción, lo que te da alegría, lo que te motiva a
seguir, quizás después ya no exista el tiempo, ni la
oportunidad, la vida se vive con riesgos, en una lucha
permanente entre el éxito y el fracaso, lo peor del
caso es no hacer nada.