2. Una saga que parecía superar cada vez más la barrera comercial , únicamente por
suponer el uso creativo de sus guiones para asesinar a sus protagonistas de las
maneras más brutales, ha acabado por generar una quinta parte que se ha convertido
en la representación simbólica de la saga.
Steven Quale, segundo de abordo de James Cameron en películas como Avatar y
Abbys, ha logrado generar el suspense necesario como para compaginarlo de manera
idónea con uno de los guiones más absorbentes y coherentes de toda la saga.
Consigue emplear los elementos artísticos de una manera fructífera, que asoman de
manera sorprendente en cada sobresalto del film, compuestos por una fotografía
deslumbrante que capta una continuidad prolongada, así como unas interpretaciones
correctas, superiores a las típicas muestras del slasher que se ha rodado últimamente.
Tiende a alejarse del modelo generado por sus antecesoras, que apenas buscaban
realismo y coherencia, sino una similitud gráfica con la saga Saw. Esta entrega logra
evadirse de los complejos mostrados por ellas, y consigue reflejar una creatividad
ferviente en todo momento, ayudada del tan comercial 3D, que es empleado de
manera moderada en una parte del film, mientras que en otras se despliega hasta
conseguir un climax perturbador, pero no exasperante.
Estructurada sin fallos argumentales, Destino Final 5 conforma el broche de oro que
debería cerrar esta saga que ha resultado convertirse en todo un símbolo del slasher
más original que ha podido dar a luz el nuevo siglo.