LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
Las emociones no se educan se acompañan .pptx
1. Las emociones no se
educan, se acompañan
COLEGIO SAN MARTIN DE PORRES.
2. Como adultos, queremos
una pócima mágica que
tranquilice a los niños/ niñas
y adolescentes.
Creemos que si no
logramos calmarlos rápido
estamos haciendo algo mal,
nos faltan estrategias, o
mano dura. La realidad es
que no hemos entendido
nuestra tarea a la hora de
hacer frente a la expresión
de sus emociones, nuestra
tarea no es calmar, nuestra
tarea es acompañar. Así es,
las emociones no se
calman, se acompañan.
3. ¿Cuál es la diferencia? Que
cuando tu objetivo es calmar a
tu hijo/a, harás una y mil cosas
para que PARE DE SENTIR. Lo
distraerás, lo regañarás, lo
sobornarás con algo, lo
ignorarás. Buscarás controlar la
conducta porque tu meta final
es que sencillamente deje de
hacer lo que está haciendo
(llorar desconsoladamente,
romper cosas, aislarse, no
respetar limites, gritar a todo
pulmón). Piensa, ¿cómo se ve
un niño, niña o adolescente en
calma? Sonriente y tranquilo.
Entonces, si tu objetivo es que
se calme, estarás invalidando
su experiencia y tratando se
controlarlo.
4. Por otro lado, cuando acompañamos las
emociones no tenemos agenda, no tenemos un
resultado que alcanzar, no hay otra tarea sino
estar presente, ser empático, y ayudarlo a
experimentar el malestar que que están
sintiendo.
5. ¿Y mientras expresa sus emociones entonces no hacemos nada? Claro que sí: mientras
respiras profundo, y te recuerdas a ti mismo que tu tarea no es que pare, sino permitirle
sentir y expresar todo lo que está surgiendo. Entonces, usando el mínimo de palabras
posibles vas a:
1. Validar su experiencia (“Lo sé, puedo entenderlo, tú querías jugar mas tiempo en el parque
pero es hora de irnos”).
2. Nombrar la emoción: (Noto que estás frustrado)
3. Establecer contacto físico si el niño lo permite (lo abrazas, le sobas la espalda).
6. En suma, tu objetivo no es que tu hijo este tranquilo las 24 horas del día
(¿Cómo va a madurar su sistema nervioso?). Tu tarea no es que tu hijo te
complazca en todo (¿Cómo va a formar su carácter y poder personal?). Tu
tarea no es que tu hijo siempre reaccione de manera controlada (¿Cómo va a
aprender a lidiar con la frustración?). No buscamos rescatarlos de las
emociones, evitando sus emociones a toda y costa. Tampoco buscamos
reprimir su sentir, regañandolo por el simple hecho de ser un niño, niña y
adolescente saludable y en proceso de desarrollo.
7. Lo que te estoy
diciendo es sencillo,
por tanto, cuando
aparezcan olvídate de
tener que controlarlas,
olvídate de cómo
hacer para que pare,
olvídate de querer
que pasen rápido.
Ábrete a la
experiencia, y
repítete: mi tarea es
acompañarlo, no
calmarlo.
8. ¿ y tu como acompañas a tu hijo?
Comentemos experiencias, opiniones y
estrategias.