Las grandes transformaciones del siglo XIX incluyeron avances en el transporte y la industrialización que cambiaron la vida de las personas. La invención de la máquina de vapor y el ferrocarril permitieron el transporte rápido de personas y mercancías, acortando distancias. La industrialización dio lugar a fábricas que empleaban a los trabajadores en la producción en serie, transformando comunidades enteras y causando problemas sociales como la saturación y enfermedades en las ciudades. Avanzos como el telégrafo, el teléfono