Un joven asesor de Cristina Kirchner adivina erróneamente la cantidad de ovejas en el rebaño de un pastor, y se lleva el perro del pastor en lugar de una oveja. El pastor deduce para quién trabaja el joven por su apariencia de mafioso, por venir sin ser llamado, cobrar por decir algo que el pastor ya sabía, y por llevarse el perro en lugar de una oveja, mostrando que no entiende el negocio del pastor.