Toulouse-Lautrec superó su deformidad física dedicándose al arte, especialmente retratando las escenas nocturnas y mujeres de Montmartre. Su trazo agudo y composiciones audaces influyeron profundamente en el cartel y la ilustración del Art Nouveau y lo afirmaron como una figura principal del arte francés a comienzos del siglo XX. La exposición describe cronológicamente y temáticamente su obra pictórica y gráfica.