9. Una de las ironías de la historia es que junto con
Jesús estaba encarcelado un verdadero blasfemo,
un asesino y revolucionario conocido como
Barrabás, nombre o título que, en arameo,
significa “hijo del padre. Debido a que Pilato podía
poner en libertad a un prisionero, según el espíritu
de la tradición de la Pascua, preguntó al pueblo:
“¿A cuál de los dos queréis que os suelte?”.
Respondieron: “A Barrabás”, de modo que se
puso en libertad a un impío “hijo del padre”,
mientras que el Hijo verdaderamente divino de Su
Padre Celestial fue condenado a la crucifixión.
Presidente
Holland explica
16. Mateo 26:36-45
¿Qué hicieron sus apóstoles?
Mateo 26: 14-16, 23-25,
46-50
¿Qué hizo Judas? ¿Cómo te sentirías si hubieras
presenciado esa escena?
17. Sabemos que en el plan divino era necesario que
Jesús fuese crucificado, pero es sumamente difícil
pensar que uno de Sus testigos especiales que se
sentó a Sus pies, que lo escuchó orar, que lo vio
sanar y que sintió su contacto, pudiese traicionarlo
a Él y a todo lo que representaba por treinta
piezas de plata. Nunca en la historia del mundo se
ha comprado tanta infamia con tan poco dinero.
No somos nosotros los que hemos de juzgar lo
que le espera a Judas, pero Jesús dijo del que lo
traicionó: “Bueno le fuera a ese hombre no haber
nacido”
Respecto a judas,
Pte Holland dice
23. El círculo se
redujo…
Fue así que, por necesidad divina, el círculo de apoyo
alrededor de Jesús se hace más y más pequeño, dando
un significado al corto versículo de Mateo: “…todos los
discípulos, dejándole, huyeron”. Pedro permaneció lo
suficientemente cerca como para que se le reconociera y
confrontara; Juan permaneció al pie de la cruz con la
madre de Jesús. En especial y como siempre, las
benditas mujeres en la vida del Salvador permanecieron
tan cerca de Él como pudieron; pero básicamente, Su
solitaria jornada de regreso a Su Padre siguió sin
consuelo ni compañía.
26. Juan 16:32, 8:29
¿Cómo era la relación entre Cristo y su Padre Celestial?
Mateo 27:46
¿Y ahora?
27. Recibimos revelación
Con toda la convicción de mi alma, testifico que Él sí complació perfectamente a Su
Padre, y que un Padre perfecto no desamparó a Su Hijo en ese momento. De hecho,
mi creencia personal es que durante todo el ministerio terrenal de Cristo, posiblemente el
Padre nunca haya estado más cerca de Su Hijo que en esos últimos momentos de
angustioso sufrimiento. No obstante, a fin de que el sacrificio supremo de Su Hijo fuera
igualmente completo como lo fue voluntario y solitario, el Padre retiró brevemente de Jesús
el consuelo de Su Espíritu, el apoyo de Su presencia personal. Fue necesario; de hecho,
fue fundamental para la trascendencia de la Expiación que este Hijo perfecto que nunca
había dicho ni hecho nada malo, ni había tocado cosa inmunda, supiese cómo se sentiría el
resto de la humanidad, o sea nosotros, todos nosotros, cuando cometiera esos pecados.
Para que Su expiación fuese infinita y eterna, Él tenía que sentir lo que era morir no sólo
física sino espiritualmente, sentir lo que era el alejamiento del Espíritu divino, al dejar que la
persona se sintiera total, vil y completamente sola.
28. ¿Qué cualidades de dios puedes
percibir al leer esta decalarción?
¿Has experimentado esto en tu
vida?
¿Cómo esto te da fortaleza en los
momentos difíciles?
29. debido a que Jesús
caminó
totalmente solo
por el largo y
solitario sendero,
nosotros no
tenemos que
hacerlo.