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Este documento presenta varios pasajes bíblicos que hablan sobre la fe y la sanidad de Jesús, incluyendo historias donde Jesús sana a un paralítico y a hombres endemoniados. También discute cómo Jesús ofrece sanidad espiritual y física a través del perdón de pecados y curaciones milagrosas, restaurando completamente a las personas. Finalmente, anima a los lectores a confiar en Dios para que sane y restaure todas
1. Para el 23 de abril de 2016
“¡Levántate y anda!”
- Fe y curación
PARA ESTA SEMANA: Mateo 8; Levítico 13:44-50; Daniel 7:7, 8; Juan 10:10;
Mateo 9:1-8; 1 Juan 1:9.
TEXTO CLAVE: "¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados quedan perdonados',
o decir: 'Levántate y anda'?" (Mat. 9:5).
SÁBADO
16ABRIL
PREVIEW
E
n Mateo 9:5, Jesús pregunta: "¿Qué es más fácil, decir: 'Tus peca
dos quedan perdonados', o decir: 'Levántate y anda'?" Esta es una
pregunta similar a la de quienes oran a Dios por su sanidad o la de
un ser amado. ¿Qué buscamos más: sanidad espiritual o sanidad
física? Como sabemos, la sanidad física es un retraso temporal de nuestra
mortalidad inevitable, y no tiene garantía de salvación eterna. Aun así, es
la oración más comúnmente ofrecida. Pero Dios busca bendecirnos con
sanidad espiritual, porque los beneficios se extienden más allá del presente,
como lo ilustra la historia de la paz que Bobby sintió la noche anterior a
su sanación.
La ironía para quienes han recibido sanidad espiritual en tiempo de su
frimiento físico es que la sanidad espiritual trae consigo paz y aceptación
de lo que sea que Dios decida hacer. Esta aceptación pone a Dios en el
control total del resultado y trasciende nuestros bienintencionados deseos.
La verdadera expresión de fe en Dios significa confiarle cada decisión, sin
importar nuestras preferencias. Por ejemplo, en 2 Corintios 12:7 al 9, Pablo
ora por una sanación que nunca recibiría. Pero, aun así, respetó la autoridad
de Jesús como el Señor de su vida en tomar esa decisión. Esto es, obvia
mente, más fácil de decir que de hacer. Pero vale la pena, la próxima vez
que ores por sanidad. "¿Qué es lo que honestamente quiero más: completa
sanidad física o tener una relación espiritualmente saludable con Dios?"
Si la respuesta es lo último, Dios siempre responde que sí a esa oración.
26 / GEB: Joven
2. EL PRECIO ADECUADO
Nadie prefiere estar enfermo, pero en un mundo de pecado, enfermarse
en inevitable. En una sociedad capitalista, esto tiene grandes implicaciones,
aunque no limitadas al hecho de que las personas enfermas son extrema
damente valiosas para las grandes empresas. Solamente en los Estados
Unidos, la industria farmacéutica ingresa más de 300.000 millones de
dólares cada año, y se espera que esa cifra siga creciendo. Sin embargo, las
medicinas que traen tanta ganancia financiera también producen efectos
secundarios indeseables. A veces, esos efectos secundarios son tan serios
que pueden parecer tener más peso que los beneficios de la medicación.
En contraste con la industria farmacéutica, que busca beneficiarse de
las circunstancias desafortunadas de otros, vemos a Jesús, quien usó su
poder divino para sanar enfermedades y dolencias. Nunca se alejó de un
alma en necesidad, y cada vez que intentó sanar a alguien, esa persona
fue completamente restaurada.
Por eso, en este mundo necesitado, Jesús encontró una mina de oro
que le daba un constante flujo de almas que podía ganar para el Reino
de Dios. De hecho, cuando se le cuestionó por qué quería estar cerca de
algunos de estos "pecadores", Jesús respondió: "No son los sanos los que
necesitan médico sino los enfermos -les contestó Jesús-. No he venido a
llamar a justos sino a pecadores para que se arrepientan" (Luc. 5:31, 32).
La correlación es innegable. El doctor Jesús anhelaba estar cerca de los
enfermos porque sabía que podía aliviarlos de sus problemas físicos. De
la misma manera, nuestro Salvador anhela estar cerca de los pecadores
porque sabe que puede salvar a cada uno de ellos también, ofreciendo
perdón y restauración del cuerpo y del alma en un "dos por uno", con un
precio casi demasiado bueno para ser real.
Hoy su oferta continúa. Pero ¿cómo puedes obtener lo que necesitas?
Aprende a confiar en él. Cuanto más estudias la Palabra de Dios y oras,
más aprenderás a confiar en él para lo que necesites.
Crece en tu fe. Pon en práctica lo que has aprendido a través del estudio
y la oración ayudando a otros. Piensa en cómo puedes usar los talentos
que Dios te ha dado para mejorar la vida de alguien.
DOMINGO
17ABRIL
BIBLIA EN MANO
Lee Mateo 8:1 al 4. ¿Qué importancia tiene el hecho de que Jesús lo haya tocado (ver, por ejem
plo, Lev. 13:44-50)?
¿A quién conoces que esté sufriendo lo que hoy consideramos como una "lepra"; es decir, cual
quier cosa que haga que la gente se aparte con horror de él? ¿De qué modo el ejemplo de Jesús te
ayuda a comprender cómo relacionarte con esa persona?
GEB: Joven / 27
3. l u n e s “FE QUE FUNCIONA”
Un centurión romano pidió a los ancianos judíos que le solicitaran a
Jesús que sanara a su siervo. "Así que Jesús fue con ellos. No estaba lejos
de la casa cuando el centurión mandó unos amigos a decirle: -Señor, no te
tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo" (Luc. 7:6).
"Sin embargo, el Salvador siguió adelante y el centurión acudió en per
sona a completar el mensaje, diciendo: 'Ni aun me tuve por digno de venir
a ti, mas solamente di la palabra, y mi mozo sanará' ".
En esa cultura, la única persona más despreciada que un gentil como
este habría sido un leproso; por eso, este oficial pudo suponer que Jesús
no querría entrar en su casa, aun cuando Jesús le dijo que lo haría. Al pedir
a Jesús que solo dijera una palabra, no su presencia física, el centurión
demostró una gran fe, que nos habla todavía hoy: la Palabra de Jesús es
tan poderosa como su toque. Para este centurión, el que Jesús sanara a
alguien no era algo difícil. Era parecido a lo que hacía un oficial romano al
dar órdenes a un soldado.
"Yo represento el poder de Roma, y mis soldados reconocen mi autoridad
como suprema. Así, tú también representas el poder del Dios infinito, y
todas las cosas creadas obedecen tu palabra. [...] Di solamente la palabra,
y mi siervo sanará" (MC 42).
El paralítico de Capernaum oyó sobre las obras de Jesús. "Obtener alivio
de su carga de pecado era su gran deseo. Anhelaba [...] recibir de él la
seguridad del perdón y la paz con el cielo" (ibíd. 49). Luego de intentar
sin éxito cruzar la multitud, los amigos del paralítico lo bajaron a través
del techo, a los pies de Jesús. "Cristo era quien había atraído a sí mismo
al que sufría. Y ahora, con palabras que eran como música para los oídos
a los cuales eran destinadas, el Salvador dijo: 'Confía, hijo; tus pecados te
son perdonados' (Mat. 9:2)" (ibíd. 50).
"Sin pedir más, reposa silencioso y tranquilo, demasiado feliz para ha
blar" (ibíd. 51).
BIBLIA EN MANO ---------------------------------- ------------------------------------- — --------------------------
Lee Mateo 8:5 al 13. ¿Qué verdades importantes acerca de la fe, y de lo que significa tener fe, se
revelan en esta historia? ¿Qué nos debe decir a nosotros, como adventistas del séptimo día, dado
los privilegios que tenemos?
18ABRIL
¿Qué prácticas y elecciones diarias tomas? Más importante, ¿cómo impactan sobre tu fe esas
elecciones? ¿Qué puedes hacer para que tus elecciones hagan crecer tu fe?
28 / GEB: Joven
4. DEMONIOS Y CERDOS
En el pensamiento judío antiguo, era una prerrogativa exclusiva de Dios
la capacidad de gobernar la naturaleza y los demonios. Después de calmar
la tormenta con solo dos palabras (Mat. 8:23-27), Jesús camina por la orilla
oriental del Mar de Galilea, no solo en territorio gentil sino también donde
vivían hombres poseídos por demonios.
Marcos 5:1 al 20 y Lucas 8:26 al 39 añaden detalles a la historia de
los hombres poseídos por demonios. Los demonios se identifican como
"legión". Una legión militar estaba conformada por seis mil soldados. Los
demonios fueron enviados a dos mil cerdos.
Muchos se han preguntado por qué los demonios pidieron ser enviados
a los cerdos. Una tradición dice que los demonios detestaban andar solos
por allí; preferían un hogar de algún tipo, aun si fueran inmundos cerdos.
Otra tradición dice que los demonios le tenían miedo al agua, y Jesús mismo
alude a demonios que buscan lugares secos (ver Mat. 12:43). También había
tradiciones judías que enseñaban que los demonios podían ser destruidos
antes del apocalíptico Día Final de Dios.
No obstante, el punto más importante es este: la condición destruc
tiva de los hombres de esta historia es exactamente la misma condición
destructiva que Satanás desea para los hijos de Dios. Pero Jesús cambió
completamente sus vidas. Todo lo que Satanás busca hacer en nuestras
vidas puede ser deshecho por Jesús en favor de aquellos que eligen en
tregarse a Cristo. De otro modo, somos impotentes en contra de Satanás.
En la Gran Controversia, estamos de un lado o estamos del otro. No
importa cuán severo suena, Jesús no podría haber expresado esta verdad
más claramente que cuando dijo: "El que no es conmigo, contra mí es; y el
que conmigo no recoge, desparrama" (Luc. 11:23). De nosotros depende
de qué lado estamos.
MARTES
19ABFÜL
BIBLIA EN MANO
Lee Mateo 8:25 al 34. ¿Qué nos enseñan ambos informes acerca del poder de Dios? ¿Cómo
podemos obtener consuelo mediante lo que vemos de su poder, especialmente cuando luchamos
con cosas más grandes que nosotros mismos?
Lee Juan 10:10. "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir, yo he venido para que ten
gan vida, y para que la tengan en abundancia". ¿Cómo se aplica esto no solo a los endemoniados,
sino también a nosotros? ¿Cómo podemos, y debemos, experimentar lo que se nos promete aquí?
GEB: Joven / 29
5. MIÉRCOLES
20ABRIL
MATEO: SANARNOS Y COMPLETARNOS
A menudo, se describe el libro de Mateo como el Evangelio que está
orientado a los cristianos judíos. Cuando se lo ve en su contexto histórico, la
comunidad de Mateo era la iglesia cristiana primitiva. En este marco, la lucha
entre Mateo y los fariseos es más evidente en el Evangelio de Mateo que
en los otros evangelios. La lucha es especialmente notoria en las instancias
de sanidad descritas en los capítulos 8:9 al 13 y 9:1 al 5. En ambos textos,
Mateo ¡lustra una circunstancia en la que Jesús proporciona sanidad. Sin
embargo, en el segundo episodio se enfoca en la interacción entre Jesús y
los maestros en el Templo. En la primera instancia, el evangelista resalta las
siguientes palabras de Jesús: "Les aseguro que no he encontrado en Israel
a nadie que tenga tanta fe". Así, él crea una interacción indirecta entre los
fariseos y los escribas. Mateo asocia la acción de Jesús de sanar a alguien
con la reacción de los escribas, los fariseos y la nación de Israel en general.
En hebreo, la palabra para "sanidad" es rapha. Según la Concordancia
Strong, algunos de los múltiples sinónimos para esta palabra incluyen
"remediar", "curar" o "completar".* Como vemos en los versículos de la
lección de esta semana, Jesús verdaderamente provee de restauración. Nos
completa no solo física, sino espiritualmente. ¿Cómo se relaciona esto con
el significado hebreo de la palabra "sanidad"?
Dios también recibe el nombre de Jehová-Rapha, el Dios que sana, o
el Dios que completa (Éxo. 15:26). Específicamente, los textos en Mateo
señalan los aspectos tanto físicos como espirituales del poder de sanidad
de Cristo. En la primera circunstancia, cuando se acerca al paralítico Jesús
le anuncia que sus pecados eran perdonados (Mat. 9:2). Luego, al percibir
los pensamientos de los escribas, Jesús ordena al paralítico que se levante
y camine (Mat. 9:3-5). El paralítico experimenta a Jehová-Rapha en que es
restaurado tanto espiritualmente, a través del perdón de pecados, como
físicamente, al ser capaz de volver a usar sus piernas. ¡Él ha sido comple
tamente restaurado!
En cada instancia, Jesús restaura una situación o a una persona. Estos
ejemplos nos enseñan a confiar en Jehová-Rapha para restituir y sanar las
partes rotas y enfermas de nuestras vidas.
BIBLIA EN MANO
Lee Mateo 9:1 al 8. ¿Qué gran esperanza debemos obtener de este texto para nosotros mismos,
con respecto a la promesa de perdón por nuestros pecados, sin importar cuáles hayan sido o el
daño que hayan causado? Ver también Rom. 4:7; 1 Juan 1:9; 1 Juan 2:12.
Cualesquiera que sean nuestras luchas físicas, aun en el peor de los escenarios, siempre serán solo
temporarias. ¿Por qué es vital que nunca olvidemos esta verdad?
30 / GEB: Joven
6. “DEJA QUE LOS MUERTOS
ENTIERREN A SUS MUERTOS”
ABRIL
En Mateo 8:18 al 22, vemos a dos hombres que se acercan a Jesús con
el deseo de ser sus discípulos. Ambos son sinceros; no obstante, los dos
parecen tener algo que los retiene. Jesús, que conoce todos nuestros
pensamientos, va al centro del asunto; pregunta al primer hombre si está
realmente dispuesto a renunciar a todo -incluyendo su propia cama-, para
seguirlo. Esto no significa que una persona perderá todas sus posesiones
terrenales si sigue a Jesús, sino que necesita estar lista para hacerlo.
Jesús, luego, pregunta al segundo hombre si está dispuesto a poner a
Jesús antes que a su propia familia. A primera vista, sus palabras parecen
muy duras: todo lo que el hombre quería hacer era ir a enterrar a su padre.
¿Por qué no podía hacer eso primero, y luego seguir a Jesús, siendo que en
la fe judía se consideraba que un entierro adecuado de los padres formaba
parte de la obediencia al quinto Mandamiento?
Sin embargo, algunos intérpretes alegan que el padre del hombre no
estaba muerto todavía, sino a punto de morir; el hombre le decía a Jesús,
básicamente: Déjame resolver todo lo relacionado con mi familia, y luego
te seguiré. Por eso, Jesús respondió de esa forma.
Otro llamado al discipulado se encuentra en Mateo 9:9 al 13: el llamado
a Mateo, un despreciado recolector de impuestos. Jesús conocía el corazón
del hombre, que estaba abierto a la verdad, como mostró su reacción al
llamado. Jesús sabía qué reacción generaría su llamado en alguien como
Mateo, como lo revela el texto. Desde nuestra perspectiva actual, es difícil
ver cuántos trastornos sufriría una persona como Mateo al recibir ese
llamado. Este es otro ejemplo de cuán universal es realmente el llamado
del evangelio.
BIBLIA EN MANO ---------------------------------------- ----------------------------------------
Lee Mateo 8:18 al 22. ¿Qué dice Jesús a estos hombres acerca de lo que significa seguirlo?
JUEVES
21
Lee Mateo 9:13. Aunque el contexto es diferente, ¿cómo se aplica el principio aún hoy, aun cuan
do sustituimos la idea del sacrificio animal por el sacrificio de Jesús? Es decir, ¿cómo podemos ser
cuidadosos de no permitir que las creencias o las prácticas religiosas, sin importar cuán correctas
sean, se interpongan en el camino de lo que es realmente importante para Dios?
GEB: Joven / 31
7. VIERNES
22ABRIL
(% )
RECUERDA
En la lección de esta semana vimos varias ocasiones en las que Jesús
sanó a personas con problemas físicos. La historia más notable es la del
paralítico. Jesús primero limpió al hombre de sus pecados, y luego sanó su
cuerpo. Muchas veces, cuando oramos por salud y sanación lo pedimos
desde un punto de vista físico. Sin embargo, nuestra salud espiritual es
más importante que nuestra salud física. Cuando no estamos sanos espi
ritualmente, todo se descontrola. Cuando estamos sanos espiritualmente,
¡tenemos esperanza! Incluso si Dios no siempre sanara nuestros problemas
físicos de este lado del cielo, tenemos la promesa de un cuerpo saludable
durante nuestro futuro eterno con él.
CONSIDERA
» Visita el hospital local o un hogar de ancianos. Comparte tu fe de la
mejor manera que puedas con los pacientes.
» Haz una lista de historias en las que Jesús sanó a personas, ya sea física
o espiritualmente. Léela, para aumentar tu fe cuando te sientas desani
mado sobre tu salud o la salud de otros.
» Dibuja o pinta una imagen que muestre a Jesús como el Gran Médico.
Pon esta imagen en un lugar donde la veas a menudo, para recordar la
importancia de la salud espiritual.
» Llama a un amigo que esté enfermo física o espiritualmente. Pregúntale
si puedes ayudarlo de alguna manera. ¡Asegúrate de cumplir con lo
que te pida!
» Da una caminata y usa el tiempo pasado en medio de la naturaleza
para orar y pedir a Dios que te muestre áreas en tu vida en las que estás
"enfermo".
» Compon una canción o crea una representación que muestre la transición
del estar enfermo en el pecado al encontrar esperanza y salud espiritual
en Jesús. Compártelo con tu clase de Escuela Sabática.
» Escribe una carta a Dios acerca de tus sentimientos sobre por qué tú o
alguien que amas no fue sanado cuando oraste. Pide a Dios que te dé
paz en su voluntad en esa situación.
» Compara y contrasta las similitudes y las diferencias entre el bienestar
espiritual y el físico. Prepara un cuadro que te ayude a organizar tus
ideas. Pregúntate: "¿Por qué es importante la salud espiritual? ¿Cuál es
mi condición espiritual ahora?"
AMPLÍA
2 Crónicas 7:14; Salmo 103:2, 3; Jeremías 17:14; 30:17.
Elena de White, El Deseado de todas las gentes, pp. 310-314.
Colaboraron esta semana: Isaac Daniel Thomas III, Bowie, Maryland, EE.UUDaniel y Candice
Williams, Pine Forge, Pennsylvania, EE.UU.; Joyce Cassano, Rochester, Nueva York, EE.UU.; Karon
Powell, Laurel, Maryland, EE.UU.; Allison Sauceda, Dayton, Ohio, EE.UU.
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