Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Leyendas
1. El niño y el cielo
Hace tiempo, cuenta una leyenda judía, unos 40 días antes de nacer, cada niño
elige una pareja en el cielo, para que luego las 2 almas que se encargan de
crear el firmamento distribuyan a cada niño una niña y así sucesivamente.
Luego los ángeles voltean por la tierra, y afirman que ningún niño será
impedido ni tendrá ningún obstáculo para encontrar el amor infinito en la tierra,
tanto vivo como muerto.
Hay una muy buena razón para que todos los ángeles sean los encargados de
elegirle al niño una niña con la que compartir su vida, que viene a ser lo mismo
que Dios cuando se encarga de crear al hombre, dándole 2 piernas, 2 brazos,
un cuerpo, cara, ojos y demás elementos del cuerpo humano, para que luego
puedan complementarse los unos con los otros.
Cada uno de nosotros tenemos una persona en algún lugar del mundo, que a
pesar de la distancia está hecho para nosotros, es alguien hecho a nuestra
medida, y nosotros también lo estamos para esa persona, por lo que si no
encuentras a alguien no te preocupes, tarde o temprano aparecerá, puesto que
Dios siempre tiene una persona para nosotros, sea tarde o pronto, aparecerá.
A muchos les cuesta más encontrarlo, pero nunca hay que perder la
esperanza, la historia del niño es el fiel reflejo de la realidad.
2. Las arañas de Navidad
Hace mucho tiempo, en un pueblo de Alemania, todas los habitantes se
encontraban preparando sus hogares para el 24 de diciembre todos limpiaban
y limpiaban tratando de dejar su casa reluciente para el día de navidad.
En una de esas casas, vivía una familia de arañas, las cuales al ver que todos
limpiaban corrieron a esconderse para que no las fueran a encontrar, desde su
escondite observaron como la familia de esa casa colocaba un gran árbol lleno
de adornos de todos los colores.
Después de que todos se fueron a dormir decidieron bajar a ver qué era eso,
cuando llegaron las pequeñas arañas comenzaron a jugar, pero al hacer esto
llenaban el árbol de telaraña.
Cuando llego Santa Claus, este comenzó a reír al ver como jugaban las
arañas, pero sabía que no las podía dejar hay, porque sus telarañas pondrían
triste a la familia, entonces les pregunto a las arañas, si en verdad querían
quedarse ahí, unas dijeron que si, entonces soplo y todas ellas se convirtieron
en adornos y sus telarañas en listones.