Este documento discute los pactos con el demonio. Explica que aunque es posible firmar un pacto formal, el demonio no se presentará ni cumplirá los términos del acuerdo. Además, tales pactos no necesariamente conducen a una vida próspera, y el alma siempre puede arrepentirse a través de un acto de libre albedrio. El documento concluye afirmando que a pesar de los pactos, el ser humano conserva su libertad.