Este documento resume los principales géneros y manifestaciones literarias de la literatura peruana, incluyendo la literatura de la corte inca, la literatura popular, y los cronistas criollos. La literatura de la corte inca incluía géneros épicos, didácticos y dramáticos. La literatura popular comprendía canciones líricas como el harawi y el haylli. Los cronistas criollos que escribieron sobre el Perú en el periodo colonial incluyen a Pedro Gutiérrez de Santa Clara y el padre Antonio de la Cal
Este material ha sido diseñado para el Area de Comunicación - Componente Literatura. Es una presentación que permitirá conocer nuestra Literatura Inca, con sus características y especies más resaltantes.
Este material ha sido diseñado para el Area de Comunicación - Componente Literatura. Es una presentación que permitirá conocer nuestra Literatura Inca, con sus características y especies más resaltantes.
La literatura popular es la que surgió espontáneamente en el pueblo y en el campo. Abarca masivamente el género lírico, es decir, composiciones poéticas que estaban unidas a la música y la danza, y que por lo general eran entonadas en grandes masas corales, alternándose hombres y mujeres. Estas manifestaciones formaban parte del que hacer cotidiano. Funerales, fiestas, nupcias, peleas, guerras, etc. estaban enmarcados en una ritualización expresada a través del arte. Son dos sus manifestaciones principales:
El harawi, canción de diversos tipos (de amor, de arrepentimiento, de alegría, etc.).[1] Tenía un carácter intimista y estaba a cargo de un aeda, denominado harawec o haravicu. En la época colonial derivó en el huayno y en el yaraví.
El haylli, himno de alegría, se entonaba en las fiestas religiosas o en celebraciones de triunfos.[2]
La literatura popular es la que surgió espontáneamente en el pueblo y en el campo. Abarca masivamente el género lírico, es decir, composiciones poéticas que estaban unidas a la música y la danza, y que por lo general eran entonadas en grandes masas corales, alternándose hombres y mujeres. Estas manifestaciones formaban parte del que hacer cotidiano. Funerales, fiestas, nupcias, peleas, guerras, etc. estaban enmarcados en una ritualización expresada a través del arte. Son dos sus manifestaciones principales:
El harawi, canción de diversos tipos (de amor, de arrepentimiento, de alegría, etc.).[1] Tenía un carácter intimista y estaba a cargo de un aeda, denominado harawec o haravicu. En la época colonial derivó en el huayno y en el yaraví.
El haylli, himno de alegría, se entonaba en las fiestas religiosas o en celebraciones de triunfos.[2]
NÁHUATL
El náhuatl (que deriva de nāhua-tl, «sonido claro o agradable» y tlahtōl-li, «lengua o lenguaje»)3 es una macrolengua uto-azteca que se habla principalmente por nahuas en México y en América Central.4 Surgió por lo menos desde el siglo VII. Desde la expansión de la cultura tolteca a finales del siglo X en Mesoamérica, el náhuatl comenzó su difusión por encima de otras lenguas mesoamericanas hasta convertirse en lengua franca de buena parte de la zona mesoamericana, en especial bajo los territorios conquistados por el imperio mexica, también llamado imperio azteca, desde el siglo XIII hasta su caída (el 13 de agosto de 1521) en manos de los españoles, motivo por el cual a la lengua náhuatl también se le conoce con el nombre de lengua mexicana.
Presentación de la conferencia sobre la basílica de San Pedro en el Vaticano realizada en el Ateneo Cultural y Mercantil de Onda el jueves 2 de mayo de 2024.
La Unidad Eudista de Espiritualidad se complace en poner a su disposición el siguiente Triduo Eudista, que tiene como propósito ofrecer tres breves meditaciones sobre Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. En cada día encuentran una oración inicial, una meditación y una oración final.
SEMIOLOGIA DE HEMORRAGIAS DIGESTIVAS.pptxOsiris Urbano
Evaluación de principales hallazgos de la Historia Clínica utiles en la orientación diagnóstica de Hemorragia Digestiva en el abordaje inicial del paciente.
2. Se entiende por literatura
peruana a las manifestaciones
literarias producidas por autores
de dicha nacionalidad, desde las
tradiciones prehispánicas hasta
el presente, lo que engloba la
literatura cuzqueña, arequipeña,
puneña, amazónica y de otras
regiones del territorio del Perú,
y que ha alcanzado mayor brillo
en el siglo XX con nombres
indispensables para la literatura
universal, como el poeta César
Vallejo o el novelista Mario
Vargas Llosa. La pertenencia al
canon de los cronistas de Indias
es comúnmente más aceptada
que otras manifestaciones
paraliterarias, como la literatura
infantil peruana o la literatura
peruana de ciencia ficción.
3. La literatura cortesana
llamada así por haberse realizado en la corte de los incas, era la
literatura oficial, cuya ejecución estaba encargada a los amautas o
profesores y a los quipucamayos o bibliotecarios, que usaban el sistema
nemotécnico de los quipus o cordones anudados. Tres fueron los géneros
principales que cultivaron: el épico, el didáctico y el dramático.
El género épico está representada por los poemas que expresaban la
cosmovisión del mundo andino (mitos de la creación, el diluvio, etc.), así
como las que relataban el origen de los incas (leyendas de los hermanos
Ayar, de Manco Cápac y Mama Ocllo, etc.).
El género didáctico abarcaba fábulas, apólogos, proverbios y cuentos,
ejemplares de los cuales han sido recogidos modernamente por diversos
estudiosos.
El género dramático, que a decir del Inca Garcilaso, abarcaba comedias y
tragedias (obviamente, buscando sus equivalentes en la cultura
occidental). En realidad eran representaciones teatrales en donde se
mezclaban danza, canto y liturgia. Se afirma que el famoso drama
Ollantay, cuya versión escrita data de la época colonial, tendría un
núcleo fundamental de origen incaico y una serie de interpolaciones
posteriores enderezadas al amoldarla al teatro hispano.
4. La literatura popular
es la que surgió espontáneamente en el pueblo y en el
campo. Abarca masivamente el género lírico, es decir,
composiciones poéticas que estaban unidas a la música y
la danza, y que por lo general eran entonadas en grandes
masas corales, alternándose hombres y mujeres. Estas
manifestaciones formaban parte del que hacer cotidiano.
Funerales, fiestas, nupcias, peleas, guerras, etc. estaban
enmarcados en una ritualización expresada a través del
arte. Son dos sus manifestaciones principales:
El harawi, canción de diversos tipos (de amor, de
arrepentimiento, de alegría, etc.). Tenía un carácter
intimista y estaba a cargo de un aeda, denominado
harawec o haravicu. En la época colonial derivó en el
huayno y en el yaraví.
El haylli, himno de alegría, se entonaba en las fiestas
religiosas o en celebraciones de triunfos.
5. Cronistas criollos
Entre los cronistas criollos o
americanos (nacidos en América de
padres españoles) que escribieron
sobre el Perú destacan:
Pedro Gutiérrez de Santa Clara, natural
de México, autor de una Historia de las
guerras más que civiles que hubo en el
Reino del Perú.
El padre agustino Antonio de la
Calancha (1584-1654), natural de La
Plata y autor de la Corónica moralizada
del orden de San Agustín en el Perú,
que contiene valiosas información del
pasado prehispánico.