Esta ley modifica la Ley Orgánica de Educación para mejorar la calidad educativa. Introduce evaluaciones externas centradas en el nivel de adquisición de competencias, con el objetivo de mejorar el aprendizaje de los estudiantes, la gestión de los centros y las políticas educativas. También establece estándares y resultados de aprendizaje, y modifica la estructura y contenidos del Bachillerato.