El documento describe los ambientes virtuales como espacios para que los individuos adquieran nuevos conocimientos y experiencias a través de procesos de análisis y reflexión. Si bien los ambientes virtuales ofrecen muchas posibilidades, todavía tienen aspectos que perfeccionar. El documento también advierte sobre la obsesión por transmitir contenido y evaluar resultados sin analizar los procesos de aprendizaje, así como el descuido de objetivos relacionados con la formación social y ética de los ciudadanos.