Los factores protectores ayudan al desarrollo integral de la persona y previenen problemas como el consumo. Estos factores incluyen el fortalecimiento de la autoestima, la construcción de un proyecto de vida, y el uso del tiempo libre en actividades positivas. También es importante un ambiente familiar que fomente la comunicación, el respeto y el afecto, así como una escuela que enseñe valores como la solidaridad y la honestidad.