2. El vocablo adolescencia proviene del verbo
latino adolescere, que
significa crecer o llegar a la maduración. Esto
significa no sólo el crecimiento físico, sino
también el desarrollo mental. En lo mental
está maduro el individuo cuya inteligencia
haya alcanzado su desarrollo máximo.
3. La facilidad con que el adolescente efectúe la
transición que lo lleva a la adultez depende en
gran parte del individuo, en parte del apoyo o
los obstáculos que provienen del medio y en
parte de las expectativas por sentirse ya un
adulto, vivir como uno y lo que todo
adolescente quiere llegar a tener, la
independencia de sus padres para ser libres y
vivir su propia vida.
4. En la adolescencia hay cambios notables en
los estímulos que provocan emociones, así
como también hay cambios en la forma de la
respuesta emocional. Sin embargo, hay una
similitud entre las emociones de la infancia y
las de la adolescencia, tanto en uno como en
otro período las emociones dominantes
tienden a ser desagradables, principalmente
el temor y la ira en sus diversas formas, el
pesar, los celos y la envidia.
5. Las emociones placenteras
alegría, afecto, felicidad o curiosidad son menos
frecuentes y menos intensas, en particular en los
primeros años de la adolescencia. Los factores
sociales son en gran parte los responsables de
las emociones desagradables, de la forma como
se expresa cada emoción y de la clase de
estimulo que origina la emoción. Los factores
sociales también son importantes para
determinar el hecho a cual el adolescente
responderá emocionalmente.