El niño recuerda un juguete mágico de su infancia que hacía saltar animales cuando presionaba sus botones. Una noche, escuchó ruidos en su armario y descubrió que sus juguetes hablaban, explicando que los juguetes gemelos de su vecino Antonio estaban tristes porque este los trataba mal. El niño fue a casa de Antonio y rescató a los juguetes gemelos para que pudieran vivir todos juntos felizmente.