El documento resume los primeros años de la independencia de México (1821-1855), marcados por el fracaso del experimento federalista, la discordia civil y las revueltas. Se produjo la separación de Texas y la venta de la Mesilla a Estados Unidos, mientras que las diferencias sobre el papel de la iglesia llevaron a profundas divisiones políticas. El país sufría bancarrota y carencia de recursos, obstaculizando su defensa nacional.