1. AZOTES - makkot
Capítulo 1
l. ¿Cuándo los testigos han de ser tratados como testigos fal-
sos?1. (Si dicen de un sacerdote): «nosotros testificamos contra tal
persona2
que es hijo de divorciada3
o de mujer que ha realizado la
ceremonia de quitar el zapato» no se puede decir: «deja que éste
sea declarado en su lugar hijo de una divorciada o de una mujer
que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato», sino que ha de
recibir los cuarenta azotes5
• Si dicen: «testificamos que fulanito de
tal es merecedor del exilio»6
, no se ha de decir: «sea éste exiliado
en su lugar», sino que ha de recibir los cuarenta azotes. Si dicen:
«testificamos que fulanito de tal se divorció de su mujer y no le
dio la dote matrimonial» siendo así que él pagará la dote matri-
monial tarde o temprano8, en tal caso se ha de hacer una estima-
ción de lo que querría darle un hombre por la dote matrimonial
(que él recibiría) en el supuesto de que quedara viuda o se divor-
ciara o que, muriendo ella, la heredase su marido. Si dicen: «testifi-
camos contra fulanito que debe a fulanito mil sús que (recibió) con
la condición de pagarlos dentro de treinta días», mientras que el
acusado afirma: «dentro de diez años», se hace una estimación de
lo que pagaría un hombre por tener en sus manos los mil sús si, en
lugar de pagarlos en treinta días, los pagara a los diez años9
•
1. Comportamiento con los falsos testigos cuando no se les puede aplicar el princi-
pio de Dt 19, 9 (le haréis a él lo que intentaba hacer a su hermano).
2. Sacerdote.
3. Divorciada del marido antes del nacimiento del hijo. Tal mujer no puede casarse
con un sacerdote y, en caso de casarse, sus hijos son inhábiles para el sacerdocio (cf. Lev
21 , 15).
4. La cual, por prescripción rabínica, como si fuera una divorciada, no puede casar-
se con un sacerdote.
5. Cf. Dt 25, 1ss.
6. Hacia una de las ciudades de refugio por haber cometido un homicidio involun-
tario.
7. Cf. Ket 4, 7. La mujer recibe su dote o al fallecimiento del marido o tras su divorcio.
8. Lit. <<hoy o mañana>>.
9. Los testigos falsos tendrán que pagar otro tanto al acusado.
751
2. Mak 1, 2-6 Orden cuarto: Daños - nesiqin
2. Si dicen: «testificamos que fulanito debe a fulanito doscien-
tos sús» y resulta que su testimonio es falso, han de ser azotados y
han de pagar, porque la base10
que le hace merecedor de los azo-
tes11 p.o es la misma que la que le obliga a pagar12. Esta es la opi-
nión de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen que el que paga no
recibe los azotes.
3. Si dicen: «testificamos contra fulanito que se ha hecho acree-
dor de cuarenta azotes», y se verifica luego que su testimonio era
falso, han de recibir ochenta azotes, a base del precepto: no levan-
tarás falso testimonio contra tu prójimo13
, y del otro: habréis de
hacer con él lo que él pretendía inferir con su falso testimonio14
•
Esta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirman que
no ha de recibir sino sólo cuarenta azotes. Se puede repartir la
pena de una multa, pero no la de los azotes. ¿Cómo se ha de enten-
der ésto? Si, por ejemplo, testificaron contra él que debía a su pró-
jimo doscientos sús y resulta que la acusación es falsa, han de pagar
la suma entre ellos15
• Pero si testificaron contra él que era acree-
dor de cuarenta azotes y resulta que la acusación era falsa, cada
uno de ellos por separado recibirá cuarenta azotes.
4. Los testigos serán considerados como falsos testigos cuando
dan falso testimonio sobre ellos mismos. ¿Cómo se entiende esto?
Si dicen: «testificamos contra fulanito de tal que mató a tal perso-
na». En caso de que les objeten: ¿cómo podéis testificar vosotros
siendo así que el muerto o el asesino estuvo con nosotros aquel
día en tal lugar?, no se consideran como testigos falsos. Pero si les
dicen: «¿cómo podéis vosotros testificar siendo así que vosotros
estuvisteis con nosotros aquel día en tal lugar?», en tal caso éstos
se consideran como testigos falsos y serán puestos a muerte a base
de la deposición de su boca.
5. Si luego vienen otros y deponen otro testimonio falso, y si
luego vienen otros y vuelven de nuevo a testificar falsamente, aun-
que fuera cien, todos serán puestos a muerte. R. Yehudá dice: esto
sería una conspiración; no se ha de ajusticiar más que al primer
grupo.
6. Los testigos falsos no serán ejecutados hasta después de
haberse pronunciado la sentencia. Los saduceos, en cambio, afir-
10. Título o disposición de la Ley.
11. Ex 20, 16.
12. Dt 19, 19.
13. Ex 20, 16.
14. Dt 19, 19.
15. Si eran tres testigos, cada uno pagará un tercio.
752
3. A zotes - makkot Mak 1, 7-8
manque no serán ejecutados hasta que (el falso acusado) no sea
matado, porque está escrito: vida por vida16
• Los sabios les objeta-
ron: ¿acaso no está escrito: haréis con él lo que él con el falso testi-
monio planeaba que se hiciera contra su hermano?11
• ¡Su hermano,
sin embargo, vive! Si es así, ¿por qué está escrito: vida por vida?,
¿se podrá entender que desde el momento en que fue recogido su
testimonio18 serán ejecutados? La Escritura dice: vida por vida, por
tanto no será ejecutado en tanto no se haya pronunciado la sen-
tencia19.
7. A base del testimonio de dos testigos o de tres ha de ser pues-
to a muerte20
• Si el testimonio se sustancia con dos testigos, ¿por
qué la Escritura distingue tres? Para poner en parangón tres a dos.
Del mismo modo que tres testigos pueden demostrar que el testi-
monio de dos es falso, así dos pueden demostrar que el testimonio
de tres es falso. ¿De dónde sabemos (que dos testigos pueden)
incluso (probar el falso testimonio) de cien (testigos)? La Escritu-
ra dice: testigos. R. Simeón enseña: del mismo modo que dos testi-
gos no son puestos a muerte en tanto ambos no sean convictos de
falso testimonio, así tres no serán ejecutados en tanto no sea
demostrado su falso testimonio. ¿De dónde sabemos (que.esto se
aplicaría) incluso a un centenar? La Escritura dice: testigos. R.
Aquiba enseña: el tercer testigo no es mencionado sino para que
se aplique a él el mismo rigor y la misma sentencia que a los otros.
Si, pues, la Escritura castiga así a los que se asocian a los transgre-
sores como si ellos mismos hubieran realizado la transgresión, con
cuánta más razón no va a retribuir a aquellos que se asocian a los
cumplidores de los preceptos como si ellos mismos hubieran reali-
zado el precepto.
8. Del mismo modo que si de dos testigos uno es verificado
como pariente de ellos o como inepto21
, su testimonio no es váli-
do, así, si de tres• resulta uno pariente de ellos o inepto, su testi-
monio no es válido. ¿De dónde sabemos que esto se aplica incluso
a un centenar? La Escritura dice: testigos. R. Yosé dice: ¿cuándo
1.8' si de tres resulta... válido]
16. Dt 19, 21.
17. Dt 19, 19.
18. Y fue hallado falso.
19. Condenando al acusado falsamente.
20. Dt 17, 6.
21. Cf. San 3, 3-4.
753
4. Mak 1, 9-10 Orden cuarto: Daños - nesiqin
se aplica esto? En sentencias capitales, pero en juicios pecuniarios
se sustancia el testimonio con el resto (de los testigos). Rabí ense-
ña: lo mismo se aplica a los procesos con sentencia no capital como
a aquellos con sentencia capital cuando aquellos22
conjuntamente
lo han amonestado23
• Pero si no lo han amonestado, ¿qué harán
dos hermanos24
que vieron conjuntamente a uno matar a una per-
sona?
9. Si dos lo ven desde una ventana y otros dos lo ven desde
otra ventana, y uno en el medio lo amonesta, si algunos de ellos
ven a los otros, su testimonio es considerado como único25
; en caso
contrario, como dos testimonios. Por eso, si un grupo de ellos es
convicto de falso testimonio, ambos, el acusado26
y ellos serán eje-
cutados, mientras que el segundo grupo queda libre. R. Yosé• ense-
ña: no será jamás ejecutado en tanto que los dos testigos no lo
hayan amonestado, porque está escrito: por boca de dos testigos27
•
Otra explicación: por boca de dos testigos, esto significa que el
sanedrín no puede oír (la acusación) por boca de un intérprete28•
10. Si uno, después de haber sido pronunciada la sentencia,
huyó, y luego se presenta ante el mismo tribunal, no pueden revo-
car la sentencia. En cualquier lugar donde haya dos que digan: «tes-
tificamos contra fulanito que fue sentenciado (a muerte) por el tri-
bunal, y fulanito y zutanito son sus testigos», el tal será ejecutado.
El sanedrín ejerce sus funciones tanto en Israel como fuera de Isra-
el. Si un sanedrín sentenciara a muerte a un hombre para que se
cumpla (la sentencia) dentro de un septenio de años, sería eso un
desastre. R. Elazar ben Azarías dice: lo mismo que si fuera para
dentro de setenta años. R. Tarfón y R. Aquiba afirman: si estuvié-
ramos en el sanedrín, jamás sería ejecutado hombre alguno. Rabán
Simeón ben Gamaliel dice: pero ellos multiplicarían los derrama-
dores de sangre en Israel.
1.9• R. Yosé + bar Yehudá
22. Parientes e inhábiles.
23. Al transgresor. Los testigos tienen que haber amonestado al transgresor para
que el testimonio sea válido (cf. San 5, 1).
24. Que deponen conjuntamente testimonio con un tercero no pariente.
25. De modo que sólo serán matados si el testimonio de todos es falso, y basta que
uno de ellos sea inhábil para que su testimonio sea inválido.
26. Que ha sido probado culpable a base del testimonio auténtico del otro par de
testigos.
27. Dt 17, 6.
28. El tribunal ha de entender la lengua de los testigos.
754
5. Azotes - makkot Mak 2, 1-3
Capítulo li
l. Estos son los que habrán de exiliarse29
: el que mata a otro
por error. Si uno está manejando un cilindro y cae sobre una per-
sona y la mata, o si uno al bajar un cántaro, éste cae sobre una per-
sona y la mata, o si bajando de una escalera, cae sobre otro y lo
mata, éstos tendrán que ir al exilio. Pero si uno recogía el cilindro
y éste cae sobre el otro y lo mata, o si estaba sacando un cántaro
y, rompiéndose la cuerda, cae sobre otro y lo mata, o si estaba
subiendo por la escalera y se cae sobre otro y lo mata, éstos no
tienen que ir al exilio. Esta es la norma general: el que (causa la
muerte) mientras baja (el objeto mortal) tiene que ir al exilio, pero
si no es mientras bajaba (el objeto mortal), no tiene que ir al exi-
lio. Si a uno se le escapa el hierro del hacha y mata a una persona,
dice Rabí que no tiene que exiliarse. Los sabios, en cambio, afir-
man que tiene que exiliarse. Si una astilla de imña (escapa) al par-
tirse (y mata a una persona), dice Rabí que tiene que tomar el exi-
lio, mientras que los sabios afirman que no tiene que exiliarse.
2. Si uno lanza una piedra a un lugar de dominio público y
mata a una persona, tiene que ir al exilio. R. Eliezer ben Jacob
dice: si después de haber lanzado la piedra uno saca la cabeza y
recibe la pedrada, queda absuelto. Si lanza la piedra contra su pro-
pio patio y mata a una persona, en caso de que el dañado tuviera
derecho para entrar en el patio, tendrá que ir al exilio; en caso con-
trario, no tendrá que exiliarse, porque está escrito: si uno va con su
compañero al bosque30
• Como en el bosque tiene derecho de entra-
da tanto el dañante como el dañado, así queda excluido31
el patio
de un propietario donde el dañado no tiene derecho de entrar. Abá
Saúl dice: del mismo modo que el cortar leña es un acto arbitrario,
(así un homicidio voluntario es sólo castigable) en los actos arbi-
trarios, exceptuando al padre que pega a su hijo, al maestro que
castiga al discípulo y al alguacil del tribunaP2
•
3. El padre va al exilio por causa del hijo33
y el hijo por causa
del padre. Todos34
tienen que ir al exilio a causa de un israelita
y un israelita a causa de ellos, a excepción de un extranjero resi-
29. Cf. misná 4.
30. Dt 19, 5.
31. De la ley del homicidio involuntario.
32. Que pega para que se ejecute la sentencia del tribunal.
33. Si lo ha matado accidentalmente.
34. Incluso un esclavo o un samaritano.
755
6. Mak 2, 4-6 Orden cuarto: Daños - nesiqin
dente35
• El extranjero residente no tiene que ir al exilio sino a causa
de un extranjero residente. El ciego no tiene que ir al exilio. Tal es
la opinión de R. Yehudá. Pero R. Meír dice que ha de ir al exilio.
El que es enemigo36
no tiene que ir al exilio. R. Yosé bar Yehudá
afirma: el enemigo ha de ser ejecutado, por cuanto se considera
como causa de daño prevista37
• R. Simeón dice: hay un enemigo que
puede ir al exilio y otro que no. Esta es la norma general: aquel del
que se pueda decir que lo mató premeditadamente, no puede ir al
exilio; en cambio, el que mató inadvertidamente puede ir al exilio.
4. ¿A dónde iban al exilio? A las ciudades de refugio, esto es,
a las tres ciudades que se encontraban al otro lado del Jordán y a
las tres que se encontraban en el país de Canaán, como está escri-
to: les daréis tres ciudades al otro lado del Jordán y otras tres ciuda-
des en el país de Canaán...38
• Antes de que fuesen elegidas las tres
ciudades en Israel, las otras tres ciudades al otro lado del Jordán
no concedían derecho de asilo, porque está escrito: serán seis ciu-
dades de refugio39
• Todas las seis tenían que constituir simultánea-
mente un lugar de refugio.
5. Estaban establecidas carreteras de una a otra, como está
escrito: prepárale un camino y divide en tres partes...40• Al (homici-
da) se le facilitaban dos discípulos de los sabios41, para que si (el
vengador de la sangre) lo quisiera matar por el camino hablaran
con él42
• R. Meír dice: él mismo puede hablar por su cuenta, por-
que está escrito: ésta es la palabra del homicida43
•
6. R. Yosé bar Yehudá dice: en un principio, tanto el homicida
por inadvertencia como el homicida voluntario, se dirigían a las
ciudades de refugio. Luego el tribunal enviaba emisarios y lo traían
de allí. El que era encontrado culpable de muerte por el tribunal
era ejecutado, y el que no era hallado culpable de muerte era
absuelto. El que era encontrado culpable de exilio era devuelto a
su lugar, como está escrito: la congregación lo devolverá a la ciu-
dad de refugio...44
• Tanto (el Sumo Sacerdote) ungido con el óleo
35. BM 5, 9.
36. San 3, 5.
37. Cf. BQ 1, 4.
38. Núm 35, 14.
39. Núm 35, 13.
40. Dt 19, 3.
41. Cf. Sot 1, 3.
42. Persuadiéndole que no lo matara.
43. Dt 19, 4. Cf. Shebi 10, 8.
44. Núm 35, 25.
756
7. Azotes - makkot Mak 2, 7
de uncwn como aquél consagrado con vestidos sacerdotales o
como aquél que terminó su oficio de sumo sacerdote, ocasionaban
el retorno del homicida45
• R. Yehudá enseña: también el ungido
para la guerra46
ocasionaba el retorno del homicida. Por esto, las
madres de los (Sumos) Sacerdotes proveían (a los homicidas refu-
giados) de comida y vestido para que no orasen pidiendo la muer-
te de sus hijos. Si luego de ser pronunciada la sentencia muere el
Sumo Sacerdote, no tiene que ir al exilio. Si antes de pronunciarse
la sentencia muere el Sumo Sacerdote y luego se pronuncia la sen-
tencia, puede retornar (sólo) a la muerte del segundo (Sumo Sacer-
dote).
7. Si la sentencia fue pronunciada cuando no había Sumo
Sacerdote, o si uno mató a un Sumo Sacerdote, o si un Sumo Sacer-
dote mató a otro, no podrá salir de allí jamás. No podrá salir ni
incluso para deponer un testimonio de obligación religiosa47
, ni un
testimonio en un proceso pecuniario, ni en un proceso capital.
Incluso aún cuando todo Israel necesitare de él, aunque fuere el
mismo comandante en jefe de los ejércitos de Israel como un Yoab
ben Seruyas, no podrá salir de allí, tal como está escrito: a donde
huya48
, allí estará su residencia, allí tendrá lugar su muerte, allí esta-
rá su tumba. Del mismo modo que la ciudad ofrecía refugio, así lo
ofrecía su zona49
• Si el homicida sale fuera de la zona (de la ciudad
de asilo) y lo encuentra el vengador de la sangre, dice R. Yosé el
galileo que es la obligación del vengador de la sangre y facultativo
en cualquier otro hombre (el matarlo)•50
• Si un árbol se encuentra
dentro del territorio (de la ciudad de asilo) y su rama se extiende
por fuera del territorio o si el árbol se encuentra fuera de la zona
(de asilo) y la rama penetra en ella, todo se regula por la rama5
1
•
Si perpetró el homicidio en aquella misma ciudad, se va de un
barrio52
a otro. El levita se exiliará de una ciudad a otra.
2.7' (el matarlo) +R. Aquiba dice: el vengador de la sangre tiene permiso (para matar-
lo), mientras que cualquier otra persona no se hace culpable (si lo mata)
45. Según Núm 5, 25.
46. Cf. Sot 8, 1; Dt 20, 2ss.
47. Como la aparición de la luna nueva (RhSh 1, 6ss).
48. Núm 35, 25.
49. Comprendida entre los límites del sábado, dos mil codos en torno a la ciudad.
50. Algunos textos añaden: R. Aquiba dice: el vengador de la sangre tiene el permiso
(para matarlo) mientras que cualquier otra persona no se hace culpable a causa de él.
51. Cf. Maas 3, 1O.
52. De la ciudad.
757
8. Mak 2, 8-3, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin
8. Igualmente, si un homicida se exilia a una ciudad de refugio
y los habitantes de la ciudad quieren honrarlo, él debe decirles que
es un homicida. Si le dicen: «a pesar de esto», en tal caso puede acep-
tarles (el homenaje), porque está escrito: esta es la palabra del homi-
cida53. Tienen que pagar a los levitas un alquiler54
• Esta es la opinión
de R. Yehudá. R. Meír, en cambio, afirma que no hay que pagar
alquiler a los levitas. (El exiliado) podrá volver55
al oficio que tenía
primeramente. Esta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá, en cambio,
afirma que no podrá volver al oficio que tenía primeramente.
Capítulo 111
l. Estos son los que reciben los azotes56
: el que tiene unión
sexual con su hermana, o con la hermana de su padre, o con la her-
mana de su madre, o con la hermana de su mujer, o con la mujer
de su hermano, o con la mujer del hermano de su padre, o con una
menstruada57
; o con la viuda de un Sumo Sacerdote58
o con la
mujer divorciada59
o con la mujer que ha realizado la ceremonia
de quitar el zapato a un simple sacerdote, o con una bastarda•60
o
una netinea61
casadas con un israelita, o con una israelita casada
con un bastardo o con un netineo. Si la mujer es viuda y, al mismo
tiempo, divorciada, se hace merecedor62
(del castigo) por su causa
por doble título63
; si es divorciada y también realizó la ceremonia
de quitar el zapato, sólo se hace merecedor del castigo por su causa
por un solo título64
•
3.1a con una bastarda o una netinea casada con un israelita o con una israelita casada
con un bastardo o con un netineoj
53. Dt 19, 4.
54. En las ciudades levíticas, pero no en las seis ciudades de refugio.
55. Tras la muerte del Sumo Sacerdote.
56. Sólo se especifican algunos casos.
57. Cf. Lev 20, 17-21.
58. Cf. Yeb 2, 4.
59. Lev 21, 7.
60. Yeb 4, 13; Dt 23, 3. Bastardo es el hijo nacido de incesto o adulterio, inhábil
para casarse con un miembro de la comunidad.
61. Descendiente de los antiguos guibeonitas, pertenecientes a los heveos de Canaán.
Por medio de una astucia lograron asociarse a Israel (cf. Jos 9, 3ss). Su matrimonio con
israelitas está prohibido (Dt 7, lss).
62. El Sumo Sacerdote que la espose.
63. Por cada una de las dos situaciones prohibidas (Lev 21, 14).
64. Ya que la prohibición de no casarse con la que realizó la ceremonia de quitar el
zapato es sólo rabínica, deducida de Lev 21, 7.
758
9. Azotes - makkot Mak 3, 2-3
2. (Reciben también los azotes): el impuro que come cosas
santas65, el que entra en el santuario en estado de impureza66, el
que come grasa y sangre67, el resto del sacrificio68, algo abomina-
ble69 u ofrenda• devenida impura70, el que sacrifica y ofrece sacrifi-
cios fuera del Templo7 el que come sustancia fermentada durante
la Pascua72
, el que come73 o trabaja durante el día de la expiación74,
el que prepara óleo de unción75 o incienso76, el que se unge77 con
óleo de unción, el que come carroña78 o animal despedazado79, o
abominable80, o reptiles, el que come productos no separados8
o
del primer diezmo del que no fue apartada la ofrenda82, o del
segundo diezmo83, o cosas consagradas que no han sido redimidas.
¿Qué cantidad habrá que comer de productos no separados como
para hacerse culpable? R Simeón dice: cualquier cantidad. Los
sabios enseñan: como la de una aceituna. R Simeón les objetaba:
¿no estáis de acuerdo conmigo en que quien come una hormiga84
,
por pequeña que sea, se hace culpable? Le contestaban: debido a
que es una creatura. Les respondía: ¿es que un grano de trigo no
es una creatura?
3. Si uno come primicias antes de haber recitado sobre ellas
(la bendición establecida)85 o cosas santísimas86 fuera de las corti-
3.2' la ofrenda devenida impura}
65. Tal como carne sacrificial (Lev 7, 20).
66. Cf. Núm 5, 3.
67. Lev 3, 17.
68. Ex 29, 34. Los sacrificios tenían un plazo limitado para ser comidos.
69. Lev 7, 18.
70. Lev 7, 19.
71. Lev 17, 4. 9.
72. Dt 16, 3.
73. Lev 23, 27. 29. Cf. Yom 8a.
74. Lev 23, 28.39.
75. Ex 30, 32-33.
76. Ex 30, 37.
77. Ex 30, 32.
78. Carne de animal que ha muerto por sí mismo o que no ha sido sacrificado según
el ritual.
79. Terefá, afligido de un daño mortal (Ex 22, 30).
80. Animales inmundos (Lev 11, 11).
81. De los que no se ha separado la ofrenda y el diezmo.
82. Núm 82, 26s.
83. Cf. MSh 3, 9.
84. Cf. Lev 11, 42.
85. Dt 26,5-10.
86. Cf. Zeb 5, 1-5.
759
10. Mak 3, 4-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin
nas del Templo87
, o menos santas88
, o el segundo diezmo fuera de
las murallas89
, si uno rompe un hueso90
del sacrificio pascual puro,
recibe cuarenta azotes. Sin embargo, el que deja restos del sacrifi-
cio pascual puro o el que rompe un hueso de un sacrificio pascual
impuro, no recibe los cuarenta azotes.
4. Si uno coge a la madre (de Jos pájaros) con sus hijuelos91 ,
dice R. Yehudá que ha de recibir los azotes y no necesita liberar a
la madre. Los sabios, en cambio, enseñan que ha de liberar a la
madre y no recibe los azotes. Esta es la norma general: por toda
prohibición que implica realizar un acto positivo no se hace uno
culpable92
•
5. El que se hace una calva en su cabeza93
, o se rasura de modo
circular su ~mea, o estropea el extremo de su barba9
o se hace una
sola incisión por un muerto95, es culpable. Si se hace una sola inci-
sión por cinco muertos o cinco incisiones por un solo muerto, se
hace culpable por cada uno. (Se puede hacer culpable por el rasu-
ramiento del cabello) de la cabeza dos veces, por el de un lado y
por el del otro lado; por la barba, dos veces por un lado, dos por
otro y otra por la parte inferior. R. Eliezer dice: si lo quitó todo de
una sola vez no se hace culpable más que por un solo título. Pero
no es culpable en tanto no se la quite con la navaja de afeitar. R.
Eliezer afirma: incluso aunque los quitara con tenazas o con una
máquina de cortar el pelo, es culpable.
6. Si uno escribe algo en tatuaje, en caso de que escriba, pero
no haga tatuaje o haga tatuaje, pero no en forma de escritura, no
es culpable, no lo es en tanto no haga tatuaje en forma de escritu-
ra sirviéndose de tinta o colirio o cualquier sustancia que deja
marca duradera. R. Simeón ben Yehudá afirma en nombre de R.
Simeón: no es culpable en tanto no escriba el nombre divino, por-
que está escrito: no os pondréis escritura tatuada, yo el Señor96•
7. Si97
un nazir98
bebe vino durante toda la jornada, no se hace
culpable más que una sola vez. Pero si le dicen: ¡no bebas!, ¡no
87. Ex 27, 9.
88. Cf. Zeb 5, 6-8.
89. De Jerusalén.
90. Ex 12, 46.
91. Dt 22, 6-7; Hui 12, 4.
92. En caso de transgresión.
93. DI 14, l.
94. Lev 19, 27.
95. Lev 19, 28.
96. Lev 19, 28.
97. Cf. Naz 6, 4.
98. Núm 6, lss.
760
11. Azotes - makkot Mak 3, 8-11
bebas!, y él bebe, se hace culpable tantas cuantas veces (es amo-
nestado).
8. Si99
uno se hace impuro por contacto con muertos durante
toda la jornada, no se hace culpable más que una sola vez. Pero si
le dicen: ¡no devengas impuro!, ¡no devengas impuro!, se hace cul-
pable tantas cuantas veces (es amonestado). Si se está rasurando
durante toda la jornada, no se hace culpable más que por una sola
vez. Pero si le dicen: ¡no te rasures!, ¡no te rasures!, y él se rasura,
se hace culpable tantas cuantas veces (es amonestado). Si uno está
vestido con género de doble semillaHJO durante toda la jornada, no
se hace culpable más que una sola vez. Pero si le dicen: ¡no te vis-
tas!, ¡no te vistas!, y él se desviste y vuelve a vestirse de nuevo, es
culpable por cada una de las veces.
9. Si uno ara un surco, puede hacerse culpable (por la trans-
gresión) de ocho prohibiciones101
: si ara con buey y asnos (uncidos
conjuntamente)102
, si son consagrados10
3, si hay doble semilla en la
viña10
4, si es año séptimo105
, si es día festivo106
, si es sacerdote o
nazir en lugar impuro107
• Jananías ben Jakinay dice: podría darse el
caso de vestir con género de doble semilla108
• Le respondieron: no
pertenece a este título109
• Les contestó: tampoco el nazir pertenece
a este título.
10. ¿Cuántos azotes reciben? Cuarenta menos uno, porque está
escrito: en número de cuarenta110
, es decir, un número cercano a los
cuarenta. R. Yehudá enseña: recibe exactamente cuarenta. ¿Dónde
recibe el añadido?111
• Entre la espalda.
11. Se le estimaban los azotes de modo que se pudieran repar-
tir en tres partes. Si se le estimó capaz de recibir los cuarenta azo-
tes, y una vez que ha recibido una parte se juzga que no es capaz
para recibir los cuarenta, se le deja libre. Si se le estimó capaz para
recibir dieciocho azotes, y después de haberlos recibido se le juzga
capaz para recibir los cuarenta, se le deja libre. Si cometió una
99. Naz 6, 4.
100. Cf. Dt 22, 11. Un, vestido por ejemplo, de lana y lino.
101. Por tanto, sujeto ocho veces al castigo de 39 azotes.
102. Dt 22, 10.
103. Cometiendo sacrilegio (Lev 5, 15s).
104. Lev 19, 19.
105. Lev 25, 4.
106. Lev 23, 7.
107. Lev 21, 1; Núm 6, 6.
108. Lo que aumentaría a nueve el número de transgresiones.
109. Es decir, eso no tiene nada que ver con el arar.
11O. Dt 25, 2-3.
111. El añadido, según R. Yehudá, sería el cuarenta.
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12. Mak 3, 12-15 Orden cuarto: Daños - nesiqin
transgresión quebrantando dos prohibiciones, se hace una estima-
ción única, recibe los azotes y se le deja libre. En caso contrario,
recibe los azotes y se le deja restablecer, luego vuelve a recibir los
azotes (que faltan).
12. ¿Cómo se daban los azotes? Se le ataban las manos a una
columna a ambos lados, luego el servidor de la sinagoga le agarra-
ba de los vestidos y si se desgarraban, se desgarraban y si se des-
trozaban, se destrozaban, hasta que le quedaba• el pecho descu-
bierto. Tras él había colocada una piedra y sobre ella se subía el
servidor de la sinagoga teniendo en su mano una correa de terne-
ro. Esta estaba primeramente doblada en dos y las dos en cuatro;
otras dos correas subían y bajaban en ella.
13. Su empuñadura tenía un palmo de largo y otro palmo de
ancho; el extremo llegaba hasta la mitad del vientre. Se le azotaba
un tercio por la parte delantera y dos por la trasera. No se le azo-
taba ni de pie ni sentado, sino inclinado, como está escrito: el juez
lo dejará caer112
• El que azotaba, lo azotaba con una mano con toda
su fuerza.
14. El lector113
decía: si no observáis el hacer... el Señor hará
maravillosos tus golpes11
y volvía al principio de la lectura: obser-
varéis• las palabras de este pacto...115
, y terminaba (con las pala-
bras): El es piadoso, que perdona los pecados..Y 6
, y volvía al
comienzo de la lectura. Si el reo moría bajo su mano, quedaba
absuelto117• Si añadía una correa más y moría, tenía que escapar al
exilio por causa de él. Si el reo se hacía inmundo por evacuación
intestinal o de la vejiga, estaba libre (el siervo de continuar azo-
tando). R. Yehudá dice: si es hombre, por evacuación intestinal; si
es mujer, por orina.
15. Todos aquellos reos de la pena de exterminio118
que reci-
ben los azotes, no quedan ya sujetos a la pena del exterminio, como
está escrito: y será humillado tu hermano ante tus ojos119
, después
3.12' hasta que le quedaba... descubierto} 3.14' observaréis... la lectura}
112. Dt 25, 2.
113. El mayor de entre los jueces leía en alto el siguiente verso, el segundo juez
contaba los latigazos y el tercero exclamaba ante todo latigazo: golpea.
114. Dt 28, 58s.
115. Dt 29, 9.
116. Sal 78, 38.
117. El verdugo.
118. Que se dejaba a las manos de Dios. Cf. Ker 1, 1.
119. Dt 25, 3.
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13. Azotes - makkot Mak 3, 16
de haber sido azotado será como' tu hermano. Esta es la opinión
de R. Jananías ben Gamaliel. R. Jananías ben Gamaliel enseña: si
uno que comete una transgresión se quita con ello la vida, ¡con
cuánta más razón el que cumple un mandamiento restaura em sí la
vida! R. Simeón decía: del mismo lugar120
se aprende (idéntica doc-
trina), porque está escrito: serán exterminadas las personas que
hacen..Y y también: que hará el hombre y vivirá por ellos122
• Por
tanto, al que permanece sentado y no comete transgresión se le
concede una retribución como si hubiera realizado el precepto..R.
Simeón bar Rabí dice: hay un texto que afirma: permaneced fuertes
sin que ingiráis sangre, porque la sangre es la vida...123
• Si, pues, un
hombre. cuya alma siente aversión por la sangre, por el hecho de
abstenerse de ella recibe una retribución, el que se abstiene del
robo y de la; fornicación, que desea y apetece el alma, ¡con cuánta
más razón no alcanzará mérito para él, para su descendencia y para
la descendencia de su descendencia hasta el firn de· todas las gene-
raciones!
16. R. Jananías ben Acasías enseña: el Santo, bendito sea, quiso
proporcionar mérito a Israel, por eso le multiplicó la ley y los pre-
ceptos, como está escrito: el Señor quiere por su justicia engrande-
cer y magnificar la Torá124
•
120. En el que se habla del exterminio.
121. Lev 18, 29.
122. Lev 18, 5.
123. Dt 12, 23.
124. Is 42, 21. Cf. Ab 6, 1L
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