El mantenimiento correctivo del sistema se lleva a cabo después de que surge un problema o falla en el sistema con el objetivo de restaurar la funcionalidad del sistema. Esto implica diagnosticar la causa de la falla mediante inspecciones, pruebas de diagnóstico y entrevistas, y luego reparar o reemplazar los componentes dañados para restaurar la funcionalidad del sistema. El mantenimiento correctivo es a menudo la única opción cuando las fallas son imposibles de predecir.