La motivación requiere captar la atención del estudiante mostrando la relevancia del tema y creando condiciones para despertar la curiosidad a través de un fenómeno novedoso. Mantener el interés depende de factores personales como la autoestima y el locus de control, así como factores contextuales. La motivación puede ser intrínseca o extrínseca dependiendo de si los refuerzos provienen de fuerzas internas o externas.