McDonald's utiliza un modelo de negocio de cebo y anzuelo, ofreciendo hamburguesas y papas fritas a bajo precio para atraer clientes, y luego generando mayores ganancias a través de la venta de otros productos, recambios y servicios a precios más altos. Desde sus inicios, McDonald's supo satisfacer las necesidades de los clientes de manera excelente y ganarse su lealtad, lo que les permitió expandirse rápidamente y convertirse en una de las cadenas de comida rápida más grandes del mundo.