El documento describe la tragedia del submarino ruso Kursk, el cual sufrió una explosión durante un ejercicio en agosto de 2000 que mató a toda su tripulación de 118 personas. La explosión inicial causó la muerte de parte de la tripulación y daños al submarino. Una segunda explosión más grande abrió un agujero en el casco y permitió el ingreso masivo de agua. Aunque un pequeño grupo sobrevivió inicialmente, eventualmente murieron asfixiados mientras las autoridades rusas tardaron 16 días en recuperar el sub