El documento describe un menú de fin de semana típico de Bilbao en el siglo XIX que incluía platos como bacalao al pil-pil y vino local, así como actividades de ocio como juegos de cartas y bolos. También recomienda una selección de vinos para acompañar el menú, incluyendo tintos y blancos de regiones como Rioja, Ribera del Duero y Valdeorras.