La Revolución Francesa estalló debido a las marcadas desigualdades entre las clases sociales en la Francia del siglo XVIII. La sociedad francesa estaba dividida en tres estados - el clero, la nobleza y el tercer estado - y solo los dos primeros gozaban de privilegios como no pagar impuestos y controlar la mayor parte de la tierra. El tercer estado, compuesto principalmente por campesinos, artesanos y la burguesía emergente, se cansó de esta situación injusta y lideró el movimiento revolucionario para