Este documento discute varios mitos y creencias infundadas sobre la historia de la ciencia en Latinoamérica. Señala que en la región prolifera la mitomanía sobre la supuesta existencia de ciencia, a pesar de la falta de cultura científica. También critica la mala enseñanza de la historia de la ciencia y la propagación de errores a través de películas y medios. Finalmente, señala que la ideología postmoderna ha dañado la cultura racional de la universidad.
Es este el cometa más extraño que hay - Cometa 12P Pons-Brooks - Nov 20, 2023...
MENSUARIO MAYO - 2012 VOL. 2 Nº 34
1. MENSUARIO
MAYO 2012 VOL. 2 Nº 34
de introducción a la geografía, atribuido al
MITOS Y CREENCIAS INFUNDADAS EN
norteamericano David Norman, encontramos
LA HISTORIA DE LA CIENCIA1 las siguientes palabras: “…South America,
Por: Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartas
2 one of the poorest regions on Earth and
surrounded by irresponsible, cruel and autho-
Verdades como puños ritary countries. (……..) eight different and
strange countries, which are in the majority of
Prolifera en Latinoamérica como verdolaga en cases, kingdoms of violence, drug trade, illite-
playa la mitomanía en torno a la pretendida racy and a unintelligent and primitive people”.
existencia de ciencia en nuestros países, una
mitomanía presente tanto en los mentideros Tremendas palabras sin duda, las cuales ha
académicos, empresariales y gubernamenta- recogido Enrique Javier Díez G. en un libro
les como entre los ciudadanos de a pie. Se de su autoría (Díez, 2009). Y, entretanto, por
trata de una situación delicada en extremo, su carencia de real cultura científica, estos
puesto que, a despecho de la disponibilidad de países dan pábulo para que se los siga tra-
textos lúcidos que tratan sobre la acientificidad tando mal. Al fin y al cabo, como bien decía
de nuestros países, textos pergeñados por au- Vicente Huidobro, los cuatro puntos cardina-
tores serios y lúcidos, los diagnósticos corres- les son tres: Norte y Sur.
pondientes suelen desconocerse por parte del
grueso de las poblaciones respectivas. Contri- Mala historia de la ciencia
buyen a esta lamentable situación las tiradas
La falta de cultura científica en nuestros
pequeñas de libros en la región, junto con su
países va de la mano con el descuido imper-
pésima distribución, y la marcada tendencia al
donable de la investigación y enseñanza de
negacionismo.
la historia y filosofía de la ciencia y la tecnolo-
De los autores aludidos, cabe extraer frases gía, en marcado contraste con regiones co-
lapidarias que resumen bien la situación, co- mo el Reino Unido, Francia, Alemania, Es-
mo: “Países con investigación, pero sin cien- candinavia y Norteamérica. Para colmo, cabe
cia”, de autoría de Marcelino Cereijido, investi- detectar una serie de vicios que adulteran el
gador argentino-mexicano; “feudalismos de al- buen conocimiento de la historia de la cien-
ta tecnología”, de la pluma de Heinz Dieterich, cia, vicios como los siguientes: (1) el desco-
investigador alemán-mexicano; “kínderes de la nocimiento del fenómeno del fraude cien-
industria”, frase del escritor colombiano Wi- tífico; (2) la ignorancia supina de la reproduc-
lliam Ospina, con la cual se refiere a las uni- ción de experimentos históricos; (3) el pé-
versidades colombianas; “fábricas de diplo- simo manejo de las fuentes; (4) el auge des-
mas” y “universidades de cuerina”, de la pluma medido de la ideología postmoderna, autén-
de Mario Bunge al describir las universidades tico arte de patalear en las tinieblas; (5) la in-
latinoamericanas; “es más fácil encontrar un comprensión de las raíces de la ciencia; (6)
torero en Alemania que un filósofo en Espa- la confusión introducida por los medios de
ña”, célebre declaración de José Ortega y Ga- comunicación a causa de la incultura cientí-
sset que refleja bien la ausencia de escuelas fica de periodistas y comunicadores, al punto
de pensamiento filosófico en los países hispa- que confunden la ciencia con la magia; (7) la
nos. Y hay más frases de similar jaez, pero adulteración introducida por muchas revistas
baste con las señaladas. científicas, incluida la británica Nature, al pre-
ferir los criterios mediáticos a los científicos
De otro lado, el Primer Mundo no ve con bue- para la selección de sus artículos; y (8) el
nos ojos a estos países por considerarlos pri- desconocimiento de la polémica de la ciencia
mitivos. Unos cuantos años atrás, en un libro hispana. En fin, estamos ante un panorama
de franca depravación cultural.
1
Texto de la conferencia dictada por el autor en la En materia de combate de la superstición, el
Sociedad Julio Garavito, en el Planetario de Me- más célebre de los magos, Harry Houdini,
dellín, el sábado 27 de agosto de 2011. hizo mucho en vida al desenmascarar los
2
Profesor Asociado de la Universidad Nacional de fraudes inherentes al espiritismo. Con esto,
Colombia.
__________________________________________________________________________________________________
Sociedad Julio Garavito Página Nº 1 de 3
2. MENSUARIO
MAYO 2012 VOL. 2 Nº 34
logía abunda en episodios de mala historia.
Un buen ejemplo a este respecto es la histo-
ria de la máquina de vapor, cuya invención
suele atribuirse a ingleses como el Marqués
de Worcester, Thomas Savery y otros por el
estilo, a pesar de los resultados arrojados por
las impecables investigaciones pergeñadas
por Nicolás García Tapia a propósito de los
méritos del caballero Jerónimo de Ayanz y
Beaumont, el Da Vinci español. De similar
forma, muchos principios científicos suelen
adjudicárselos a nombres europeos, irrespe-
tando de esta forma la paternidad intelectual
de científicos islámicos de la Edad Media. Tal
es el caso de la mal llamada ley de Snell, o
de Descartes, en el campo de la física óptica,
cuyo verdadero descubridor fue Ibn Sahl en
el siglo X.
Otra fuente terrible de confusión a propósito
de la historia de la ciencia y la tecnología es
el cine, género en el cual proliferan los gaza-
pos históricos. Vayan aquí algunos ejemplos.
En primera instancia, las primeras dos partes
de la serie La momia, protagonizada por
Brendan Fraser y Rachel Weisz, en la cual
queda distorsionada a más no poder la figura
Houdini echó las bases para la fundación del de Imhotep. En segundo lugar, Ágora, pelícu-
actual movimiento escéptico, consolidado por la dedicada a la figura fascinante de Hipatia
figuras como Carl Edward Sagan, Paul Kurtz y de Alejandría, cuya protagonista es la
James Randi. De esto, han resultado organi- bellísima Rachel Weisz. Por desgracia, su
zaciones como The Committee for Skeptical director, Alejandro Amenábar, se permitió to-
Inquiry (CSICOP), que publica su revista marse sus cuestionables licencias históricas
Skeptical Inquirer; y la James Randi Educatio- al respecto. Un tercer ejemplo: la película El
nal Foundation. Ahora bien, siglos antes de Cid, realizada en 1961 y protagonizada por
Houdini, Paracelso aportó su buen óbolo en Charlton Heston y Sofía Loren, que contó con
contra de las supercherías, como quedó mani- la asesoría histórica de Ramón Menéndez Pi-
fiesto en estas palabras (Rensoli, 1990): “Hay dal, pese a lo cual la película no pasó de ser
muchas invenciones, ciencias y artes que se una propaganda a favor del régimen Fran-
atribuyen a la acción del diablo; pero, antes quista. En estas condiciones, El Cid pierde
que el mundo envejezca mucho, se descubrirá mucha de su posible utilidad para entender la
que el diablo nada tiene que hacer con estas sociedad andalusí.
cosas, que el diablo no es nada y nada sabe, y
que tales cosas son el resultado de causas En general, los medios suelen pecar con la
naturales… Cosas que hoy se consideran im- promoción de una mala ciencia. Para mues-
posibles, se lograrán. Lo imposible será un he- tra un botón, sugiero que el lector explore la
cho en el porvenir, y lo que se ve como su- Red buscando con la siguiente frase: bad
perstición en un siglo, servirá en el siguiente astronomy. Con la ayuda del motor de bús-
como base de la ciencia oficial”. A la luz de es- queda Google, obtendremos la friolera de
44’100.000 resultados. Es decir, contra la es-
tas palabras de Paracelso, da grima la proli-
feración actual de la irracionalidad y el maca- tupidez humana, los propios dioses luchan en
neo por todo el orbe. vano. Para colmo, ciertos sucesos de los últi-
mos meses han restringido el acceso gratuito
Por su parte, la historia misma de la tecno- en la Red a la literatura científica de calidad.
__________________________________________________________________________________________________
Sociedad Julio Garavito Página Nº 2 de 3
3. MENSUARIO
MAYO 2012 VOL. 2 Nº 34
En concreto, se trata de la cancelación de si- del liberalismo económico, si bien no faltan
tios como Megaupload y Library.nu, tras lo los intelectuales postmodernos que tratan de
cual está la defensa de los intereses crema- alegar, con candor, que no hay nexos entre
tísticos de los mo- tal liberalismo y la postmoderni-
nopolios editoriales dad. De facto, Enrique Javier
norteamericanos y Díez (2009) denomina con
europeos. acierto al liberalismo económico
como capitalismo postmoderno.
Así mismo, el des- Así las cosas, la historia de la
conocimiento de la ciencia no goza de mucho apre-
historia de la reli- cio por parte de los corifeos y
gión contribuye al prosélitos de la ideología de ma-
desconocimiento de rras, lo cual ha quedado refle-
la historia de la cien- jado en el menoscabo sufrido
cia, máxime cuando por importantes centros de in-
la ciencia tiene tres vestigación consagrados a la
raíces, a saber: el historia de la ciencia y la tecno-
monoteísmo judeo- logía, inclusive en Norteamérica
cristiano, la democra- y Europa (López, 2001). De esta
cia ateniense y los
forma, la historia de la ciencia
instrumentos aporta-
dos por los artesanos
termina por llenarse de mitos
medievales. Por su- desaconsejables y nefastos al
3
puesto, abundan los quedar marginada Mnemósine ,
prejuicios en contra por lo que termina por perder la
de la religión al ale- necesaria dimensión crítica.
gar su pretendido
espíritu anticientífi- Referencias
co. Botón de muestra, tanto el Islam como la Díez G., Enrique J. (2009). Globalización y educación
Iglesia católica han experimentado los malen- crítica. Bogotá: Desde abajo.
tendidos correspondientes. Si, por ejemplo, López P., José María. (2001). La historia de la ciencia
durante los últimos 25 años. En: Inves-tigación y Ciencia.
nos tomamos la molestia en revisar con dete- N° 299.
nimiento la historia del Islam, tanto oriental co- Numbers, Ronald L. (Ed.). (2010). Galileo fue a la cárcel
mo occidental, salta a la vista que la ciencia is- y otros mitos acerca de la ciencia y la religión.
lámica tenía una fuerte base racional. Del mi- Barcelona: Intervención Cultural/Bibliote-ca Buridán.
Rensoli L., Lourdes. (1990). Paracelso, alquimista y
smo modo, la historia de la Compañía de Je-
filósofo. La Habana: Editorial de Ciencias Socia-les.
sús demuestra con creces que la Iglesia apor-
tó en forma significativa a la revolución cien-
tífica. Y hay muchos más mitos en torno a es-
to, por lo que bien hará el lector en remitirse a
un buen libro editado por Ronald L. Numbers
Órgano de difusión de la Sociedad Julio Garavito
(2009), historiador norteamericano de la cien-
cia. Comité Editorial:
Director: Rodrigo Gallego
Cerremos con los daños causados por la ideo- William Lalinde
Editora: Olga Lucía Penagos
León Jaime Restrepo
logía postmoderna, nefasta como la que más Adalberto Lopera
porque ha hecho añicos la cultura racional que
Correo E.: rgallegof@une.net.co A.A. 6748 Med. Col.
debería caracterizar la vida universitaria, pues,
como defendía Ortega y Gasset, la Universi-
dad debe ser ante todo la inteligencia como 3
En la mitología griega, Mnemósine, a menudo
institución. En su esencia, la postmodernidad confundida con Mneme, era la personificación de
arremete lanza en ristre contra la ciencia, su la memoria. Esta Titánide era la hija de Gea y
método y su filosofía, dejando en su lugar un Urano, y la madre de las Musas con Zeus
relativismo tanto epistemológico como axioló- http://es.wikipedia.org/wiki/Mnem%C3%B3sine
gico que sirve a los intereses inconfesables (N.del D.)
__________________________________________________________________________________________________
Sociedad Julio Garavito Página Nº 3 de 3