Este documento analiza la mentalidad inflacionaria en Venezuela. Explica que la hiperinflación se debe a múltiples factores como el desajuste fiscal, la caída de la producción y el monopolio empresarial tras la migración de empresas. Además, la acumulada deuda externa del país dificulta pagar las deudas. Concluye que para resolver el problema inflacionario se debe cambiar la ideología política y de control económico-fiscal, en lugar de culpar al sector privado.