El documento describe los elementos urbanos comunes en las antiguas ciudades mesopotámicas de Sumeria, Acadia y Asiria. Inicialmente las ciudades tenían un trazado irregular y se construían alrededor del templo, pero luego adoptaron una forma más cuadriculada. Elementos comunes incluyen murallas, calles, puertas, plazas, templos y jardines, con los templos usualmente ubicados en el centro. Los ríos también jugaban un papel importante para el suministro de agua y riego.