2. TEXTOS DIGITALES
Estos ya han comenzado a remplazar al papel y desde las aulas de Derecho
las soluciones virtuales sobresalen sobre los libros de hojas sustituibles y los
códigos bajo el brazo que, aunque siguen existiendo, hoy le dan paso a
documentos virtuales e interactivos que pueden consultarse con facilidad
desde diferentes dispositivos móviles.
En el caso colombiano, textos de este tipo han desplazado al papel y corren
en espacios virtuales sobre plataformas especializadas entre las cuales se
destaca MOODLE, un software diseñado para ayudar a los educadores en
Derecho a crear cursos en línea y entornos de aprendizaje que incluyen
textos, animaciones, gráficos, videos, chats, foros e incluso correos
electrónicos.
3. SOFTWARE DE APLICACIÓN LEGAL
Aunque son de uso cotidiano en todo el mundo, Colombia es tímida en la
implementación de estas poderosas herramientas que permiten controlar de
manera inteligente todas las actividades de una oficina legal, como la
trazabilidad sobre las actuaciones de sus casos, alertas, agendamiento y
escalonamientos sobre el vencimiento de términos.
Entre las más usadas en el país se encuentra LegisOffice, que además de
permitir el seguimiento de procesos genera informes automáticos, tiempos
de trabajo, asignaciones y estadísticas, entre muchas otras funcionalidades
que tiene.
4. DOCUMENTOS INTELIGENTES
De acuerdo con la dinámica del mercado, para el 2020 los software y
aplicaciones especializadas en manejo documental serán de uso diario.
Estos tienen la capacidad de organizar cientos o miles de folios que pueden
generarse para un solo caso, digitalizan y automatizan archivos a partir de
plantillas interactivas que, integradas con fuentes de datos, permiten
ensamblar y configurar documentos en tan solo unos segundos.
Softwares como HotDocs permiten el manejo de documentos especializados
tales como contratos de arrendamiento, compra venta, documentación legal
para creación empresas, ejecución de hipotecas y reestructuraciones
empresariales, franquicias, patentes, títulos de propiedad, testamentos y
muchos otros, facilitando la vida a los abogados y a las empresas al ahorrar
tiempo valioso que se dedicará seguramente a actividades que generan un
mayor valor agregado para los clientes.