El documento describe el Parlamento Universal de la Juventud (PUJ), un foro mundial para que los jóvenes discutan temas importantes y desarrollen una carta de valores para una nueva civilización. La misión del PUJ es restaurar los valores humanos perdidos y su metodología consiste en analizar temas clave desde la perspectiva de Jesucristo, con el objetivo final de promover la unidad y la paz entre los jóvenes.